Se trata de los integrantes de las agrupaciones Rutas Unidas y de la Federación Auténtica del Transporte, quienes afirmaron que las autoridades estatales y municipales no los tomaron en cuenta para informarles del inicio de dichos trabajos y ahora se verán obligados a modificar sus trayectos, a pesar de los gastos que esto representa.
"Nos ocasiona un perjuicio tanto en combustible, unidad, llantas, y es la molestia, yo creo que si se hubieran puesto de acuerdo con nosotros otra cosa sería, pero no, de la noche a la mañana cierran y empiezan a hacer obras y empiezan a mandarnos por lugares que sólo conflictúan (sic) la vialidad", manifestó Aurelio Carmona Sandoval, presidente de Rutas Unidas.
Lo anterior, al realizar un recorrido junto con otros concesionarios del transporte colectivo por la calle Ricardo Linares del centro de Cuernavaca.
Es que además manifestaron su inconformidad porque al hacer una revisión del arranque de las obras de remodelación, se percataron que sólo se encuentran cuatro trabajadores y una máquina excavadora, "lo que nos hace pensar que esto no va durar tres meses como dijeron".
Los líderes transportistas se unieron para exigir a las autoridades estatales y municipales respeten sus itinerarios de hace muchos años y que de éstos depende el ingreso de muchas personas.
"Cuando termine la obra nosotros no podremos seguir pasando por ahí, pues para nosotros sí es un perjuicio. Los comerciantes también no están de acuerdo y serán subsidiados, por qué no tomaron en cuenta también al transporte para ver de qué manera apoyarnos también", agregó Carmona Sandoval.