Uno de los imputados rindió su declaración y se confesó culpable, asegurando que el asalto lo cometió junto con otros dos sujetos, cuyos nombres no dio a conocer, mientras que los otros dos dijeron que se encontraban en su vehículo (una camioneta pick up) sobre la carretera federal México-Acapulco, cuando fueron sorprendidos por tres sujetos que les pidieron arrancar la camioneta para huir del lugar.

De acuerdo al expediente judicial JC/234/20014, el pasado 9 de julio los pasajeros de un camión Lasser fueron sorprendidos por tres sujetos que con una pistola y un cuchillo comenzaron a despojarlos de sus cosas y en el lugar conocido como “Las Cruces”, a la altura del poblado de Alpuyeca en el municipio de Xochitepec, descendieron y dispararon el arma, estrellándose el parabrisas.

Los hombres subieron a una camioneta y huyeron, pero metros adelante les dio alcance una patrulla del Mando Único, sin embargo dos tipos lograron darse a la fuga a pie, tras enfrentarse a balazos con los uniformados.

En la audiencia de vinculación a proceso uno de ellos, Héctor Enrique Valencia Castillo, se declaró culpable; mientras que los otros dos, Miguel Ángel Nava Sotelo y Miguel Ángel Díaz Sánchez, dijeron que ellos no participaron, que incluso fueron forzados a huir del lugar.

Lo anterior, fue motivo de un debate entre la defensora y la Fiscalía, pues la primera dijo que había serias inconsistencias y que todo parece indicar que los testigos y víctimas fueron inducidos para culpar a sus clientes.

“Es increíble que la Policía de Investigación Criminal (que era un solo agente) entrevistó a los testigos a la misma hora, pues así señala el parte y así puedo decir una serie de inconsistencias”, agregó la defensora.

La fiscal consideró que simplemente es “inverosímil” lo dicho por los imputados, ya que en dado caso tuvieron que haber dicho lo anterior al momento de ser detenidos por la Policía, y no esperarse hasta que fueron puestos a disposición de un juez de Control.

El juez escuchó todos los argumentos tanto de la defensa y de la Fiscalía, hasta que pidió un receso, pues la audiencia se prologó más tiempo de lo planeado ante los argumentos que cada una de las partes ofrecía.

“Hasta esta estadía procesal me queda claro que hay suficientes indicios para presumir que los tres participaron en el robo, así que quedan vinculados a proceso por el delito de robo calificado”, afirmó.

El ministerio público indicó que los detenidos deben ser juzgados por robo calificado, ya que no sólo robaron diez relojes, y el mismo número de teléfonos celulares, sino que utilizaron la violencia para perpetrar el ilícito.

“Lo que se puede negar es que se dan los elementos del robo, pues dispusieron de una cosa ajena, con ánimo de dominio y sin el permiso de quien tiene que otorgarlo, y a ello hay que sumarle la violencia y también la cuantía, pues los peritajes arrojan que los responsables robaron más de seis mil pesos”, agregó la fiscalía.

Finalmente, el juez otorgó tres meses al ministerio público para culminar la investigación e iniciar así el juicio oral, ya que días antes determinó que los detenidos tendrán que permanecer en prisión por lo menos el tiempo que dure el proceso.