El funcionario informó que viene una fase complicada de la construcción del distribuidor vial, debido a que tendrán que aterrizar sobre los carriles centrales de la autopista la baja del paso elevado, lo que complicará el tránsito vehicular, considerando que en Morelos se tiene un flujo de 94 mil automóviles diariamente.
Explicó que la constructora encargada de la obra tendrá que bajar la rasante (línea de una calle o camino considerada en su inclinación o paralelismo respecto del plano horizontal) en lo que actualmente son los carriles centrales de la autopista para poder aterrizar la rampa y para ello requieren de cerrar la circulación.
Ante tal situación deberán llevar a cabo un plan de ingeniería de tránsito. Refirió que tienen varias opciones, la primera es dejar un solo carril y la otra es utilizar vías alternas, enviando a los vehículos por Burgos, para luego incorporarse a Lomas de Cuernavaca y a su vez llegar a la avenida Palmira para luego incorporarse al libramiento Cuernavaca.
Sin embargo el plan de acción se está trabajando de manera coordinada entre la SCT, la Policía Vial de Cuernavaca y la Policía Federal.
Alarcón Ezeta puntualizó que esos trabajos retrasarán la obra, por lo que no estará terminada para finales de septiembre como se tenía planeado, sino hasta noviembre próximo.