En conferencia de prensa, Martín García Cervantes, titular de la dependencia municipal, e integrantes del Colegio de Ingenieros, encabezados por su presidente Miguel Ángel Rojas Esquivel; el especialista en evaluación de inmuebles y daños a edificios por siniestros, Jesús Barrera y el maestro en estructuras, Emilio del Valle, dieron a conocer que efectuaron una revisión y no detectaron ningún riesgo, sin embargo, refirieron que tras el accidente de tránsito suscitado en mayo del 2013, donde un camión de premezclados se volcó sobre la trabe de rigidez que une la rampa que va de poniente a oriente y la que circula de norte a oriente, provocando daños de más de 20 metros de parapeto, se perdieron más de 30 metros de barandal de protección y se presentaron daños menores en las trabes de rigidez.
No obstante, advirtieron que no se presentaron desplazamientos en la superestructura que pongan en riesgo la estabilidad de la misma.
Además recomendaron realizar un monitoreo de desplazamientos durante un mes y no debe pasar de un periodo de tiempo de tres meses para que se ejecute, con el fin de conocer el comportamiento dinámico del puente, a través de una prueba dinámica.
Sugirieron mantener las condiciones de operación iniciales del puente de no permitir la circulación de vehículos de carga de más de tres toneladas y media, y limitar la velocidad de circulación a 40 km/hr, para lo cual ya fue colocada una estructura de herrería (tipo portería) que impide el paso de camiones.
Además propusieron retomar la propuesta de construir rampas de desaceleración para vehículos sin frenos en la pendiente de Tres Marías a Cuernavaca.
García Cervantes no recordó el nombre de la empresa que en la administración pasada construyó no sólo el distribuidor vial Emiliano Zapata, para lo cual recibió un monto presupuestal de 140 millones de pesos, sino que también se encargó de al menos ocho obras más.
Cuestionado sobre las fianzas a que está obligada la empresa, señaló que debieron dejar una fianza de cumplimiento y una fianza de vicios ocultos; ésta última cubre tan sólo un año y medio, sin embargo, los representantes del Colegio de Ingenieros señalaron que la ley obliga a la constructora a responsabilizarse permanentemente si en determinado momento la obra pone en riesgo la vida de alguna persona, y aún y cuando se termine la fianza de vicios ocultos, la empresa siempre estará obligada a responder por cualquier daño.
Finalmente, el funcionario informó que la obra actualmente está sometida a una revisión por parte de la Auditoría Superior de Fiscalización, al igual que al menos 10 obras más que se realizaron en la administración pasada por irregularidades en el proceso de adjudicación, por obras elevadas en su costo u obras que fueron cobradas pero no fueron ejecutadas.
Finalmente, fue dado a conocer que al igual que se revisó el distribuidor vial Emiliano Zapata, también revisarán la estructura del puente Ayuntamiento 2000, el puente Cuernavaca y también el puente de El Túnel, cuyo dictamen estaría listo para noviembre próximo.