Como se ha informado oportunamente, la Secretaría de Educación lanzó una segunda convocatoria a examen debido a que los docentes que se presentaron las pruebas en la ocasión anterior y sí la pasaron, no alcanzan para cubrir las plazas que se han generado en este mismo año escolar.
Óscar Engels Miranda, representante de Fracciones Democráticas e integrante del comité seccional del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación, aseveró que hay violación a los derechos de los profesores que ya están en servicio, puesto que se impide su participación. Expuso que hay maestros que llevan muchos años trabajando, buscando aumentar las horas que trabajan o, en su caso, aspirar a una segunda plaza.
"El problema es que no se han fijado las reglas sobre qué se debe hacer en estos casos, en los que los aspirantes que se examinan y califican como sí idóneos, no alcanzan.” Asimismo, argumentó “la propia Ley Profesional del Servicio Docente indica que en todos los asuntos donde no existan esas reglas se debe respetar el método anterior, y hasta ahorita no lo han respetado".
Recalcó que anteriormente, cuando se generaban espacios por jubilaciones, se cubrían con maestros a propuesta de la autoridad en un 50 por ciento y el resto a propuesta de la organización sindical, pero sobre todo, dando prioridad a los maestros de la misma zona escolar que ya estaban dentro del servicio educativo.
Engels Miranda también destacó que este proceso de concurso y las fechas que se han estipulado para aplicación del examen y la publicación de resultados, podrían provocar que muchos grupos de alumnos se queden sin maestro frente a grupo. Las jubilaciones comienzan con un período pre-jubilatorio, que en su mayoría arranca en octubre, y las plazas definitivas empiezan a partir del primero de enero.
Por lo tanto, reiteró, se debió aplicar el sistema anterior para que esos alumnos sean atendidos de inmediato y que se les dé espacio a los maestros que ya están en activo para cubrir esos periodos.
Ante los resultados del examen, que indican que al menos del 60 por ciento de los aspirantes no pasaron, el representante de dicho grupo interno del magisterio expuso que se tendrán que analizar varios aspectos; uno de ellos es si las pruebas que aplican son las adecuadas, si realmente reflejan la capacidad de una persona para ser maestro; y por otro lado, plantean la importancia de revisar a fondo el desempeño académico en las escuelas normales.