Silvestre Mendoza Villalobos, dirigente de los taxistas del Nuevo Grupo Sindical (NSG), informó que enviarán un oficio al alcalde de Cuernavaca, Manuel Martínez Garrigós, para que se regularice esta situación y se renten los lugares sin que se dé preferencia por alguna organización en especial, porque muchas de las bases fueron instaladas con permiso de la autoridad en zonas ilegales.
De igual forma, comentó que pedirán al presidente municipal que ordene reducir los montos por ocupar una parte de la vía pública para que los taxis se estacionen, porque por un espacio de 4 cajones el ayuntamiento de Cuernavaca pretende cobrar hasta 12 mil pesos anualmente, cuando anteriormente era de 500 pesos.
“Es una situación que debe corregirse porque de repente las organizaciones empezaron a quedarse en ciertas calles y avenidas, y sólo tres o cuatro organizaciones son las que verdaderamente pagan por sus bases”, declaró Mendoza Villalobos.
En Cuernavaca circula un número aproximado de 4 mil unidades diariamente, que también van y vienen al resto de los municipios de la zona metropolitana. La mayoría de los conductores realizan recorridos por toda la capital para dar servicio en diferentes puntos y muy pocas veces permanecen en un lugar específico donde la gente sepa que ahí se encontrarán siempre.
En el caso de los taxis del Nuevo Grupo Sindical que son más de mil 500 en la zona metropolitana, más de la mitad no hace base y operan por lo menos ocho horas cada día.