El alcalde capitalino, quien en lo que lleva de su administración ha tenido que enfrentarse a las negativas de un movimiento ciudadano que está en contra de la construcción del segundo piso en la avenida Plan de Ayala, afirmó no importarle las consecuencias “políticas” que acarree este proyecto vial de su gobierno para el PRI o su imagen.
“Todo es riesgoso políticamente, principalmente para un personaje que fuera o dentro de la presidencia sabe perder y ganar en todos los estadios de la política, siempre he estado en la política al filo de la navaja. No te debes parar o analizar si políticamente le va a servir al partido, debes trabajar a favor de lo que le convenga a la gente”.
Dijo que como alcalde escucha todas las voces a favor o en contra de las acciones de su administración, actualmente las que se aportan al proyecto del segundo piso, por lo que pidió a la ciudadanía en general y, principalmente, a los comerciantes de Plan de Ayala a estar tranquilos, pues insistió “si no es viable, no se hace y buscamos otras alternativas”.
Para el gobernante capitalino el viaducto elevado está en pie, porque así lo requiere Cuernavaca. Sin embargo, también dejó en claro que no pondrá en riesgo la estabilidad económica y social de la ciudad ni irá contra la Ley si la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT) determina que es inviable.
Manuel Martínez Garrigós comentó que si así lo aprueba el gobierno federal, en el segundo semestre de este año arrancará la construcción de la obra que solucionará el caos vial en Cuernavaca.
El gobierno municipal, además de con el Movimiento Ciudadano Plan de Ayala, se ha enfrentado mediáticamente con el director de la SCT, Fidel Giménez Valdés y en este sentido, Martínez Garrigós aseguró que es una situación solucionada, no significa ninguna traba para que la SCT analice y en su caso apruebe la obra vial.
“Como nuestro amigo y bien ponderado señor delegado incumplió con el acuerdo que se llegó con el Secretario (de la SCT) para que nada se filtrará en la primera reunión en México, lo que pasó es que quedamos con el secretario de reunirnos con el subsecretario de Infraestructura, Oscar De Buen cada semana y ya iniciamos la entrega de documentos”.
El presidente municipal dijo estar enterado de lo que se trató en el foro ciudadano realizado por el movimiento social contra el “segundo piso” el 17 de febrero y admitió que son propuestas interesantes, sobre todo en materia de transportes, porque reconoció que existen muchos problemas qué solucionar al respecto, sin embargo, es un asunto que le compete al gobierno estatal.
En lo que respecta a su gobierno, las propuestas hechas por los especialistas se tomarán en cuenta, pero dijo que ni él como alcalde ni los comerciantes son aptos para descalificar la obra pública, sino los especialistas de la SCT.
Para el presidente municipal de Cuernavaca, es tiempo de que ciudadanos y autoridades se detengan a pensar en lo que conviene a la capital del estado y no en intereses de grupo, porque aseguró que los que integran el movimiento cívico son, en su mayoría, dueños de los locales y no comerciantes.
“Si no hay ninguna mano negra, ningún demonio azul rondando por ahí, que este movimiento lo ocupemos para resolver el principal problema de Plan de Ayala, que es el económico. La mayoría de los comerciantes el problema que tienen es económico”.
Afirmó que la avenida Plan de Ayala “tronó” al precio antes de que el ayuntamiento iniciara el proyecto del viaducto elevado y la situación de esta zona comercial de Cuernavaca es una de las más severas en todo el país, por lo que dijo estar dispuesto a apoyar a los comerciantes de la avenida, para rescatar sus negocios y no sólo con recursos y la construcción del segundo piso, también con más infraestructura que haga más atractiva la zona.
“Me ofrezco a construir estacionamientos, que en cada cuadra y cada alto haya uno, la gente no se para en Plan de Ayala, los comercios son puntos de venta y no tienen estacionamiento. Las gasolineras son las que menos venden en Cuernavaca, porque todos evadimos Plan de Ayala. Entonces estoy dispuesto a apoyarlos”.
“Yo me alquilé para ayudar a la gente, pero no puedo hacer que se pierda (la obra), si SCT dice que no es viable, no se hace. Hay que estar tranquilos”, concluyó el alcalde.