La división por la que atraviesan los diputados priistas también repercutió en los asesores, pues algunos legisladores reclamaron que éstos tienen sueldos de 50 mil pesos —que se pagan con las dietas de los congresistas—, pero sólo acuden al Congreso del Estado el día de pago.
Los asesores a los que se refieren los diputados del tricolor son Rodolfo Becerril Straffon, Samuel Palma César y Patricia Elton Benhumea, quienes, tal y como se dio a conocer hace meses en este rotativo, son los mejores pagados, ya que cada uno percibe 50 mil pesos.
Hace dos semanas la bancada parlamentaria del PRI, con 15 miembros, entró en una crisis, luego de que ocho legisladores decidieron cambiar a su líder parlamentario Jorge Arizmendi García, quien fue sustituido por David Salazar Guerrero, bajo el argumento que el otrora coordinador parlamentario no les pedía su opinión en las iniciativas de reformas aprobadas.
Estos tres asesores fueron contratados por Arizmendi García, pero no asistían al Congreso local a laborar, lo que provocó el enojo de los diputados que removieron a su coordinador pues señalan que desconocen cuál es el trabajo que hasta el momento han realizado.
El grupo dominante de priistas pidió a su nuevo líder parlamentario, Salazar Guerrero, que éste platique con los asesores para que desquiten su salario, y que asistan al Congreso local para que puedan orientar a los diputados que así lo pidan.
Estos tres asesores priistas son los que más ganan en el Poder Legislativo, ya que los del PRD tienen un salario de 14 mil pesos, al igual que los de Acción Nacional.
El enojo de los diputados priistas se debe a que el sueldo de estos tres asesores se cubre con las dietas a las que tienen derecho cada uno de los 30 legisladores morelenses que son del orden de los 50 mil pesos mensuales.
Tras la queja de los diputados priistas, los tres asesores se presentaron ayer al Congreso local, donde se les pudo ver, sin embargo, hasta el momento no tienen asignada ninguna oficina.