Los juzgados Cuarto y Quinto penal, que estaban ubicados a un costado del penal de Atlacholoaya, fueron declarados extintos por el Pleno del Tribunal Superior de Justicia porque dejaron de recibir asuntos con la entrada en vigor, el 30 de octubre de 2008, del nuevo sistema de justicia oral en el Primer Distrito Judicial y era necesario redireccionar personal y recursos a atender los juicios familiares.
Por ello, paralelamente se crearon el Juzgado Décimo de lo Familiar, en Cuernavaca, y el Juzgado Segundo Familiar, en Jiutepec, con la finalidad de atender el incremento de juicios relacionados principalmente con divorcios, pensiones alimenticias y patria potestad de menores.
El pasado 6 de enero, el Pleno del Tribunal Superior de Justicia aprobó la extinción de dos juzgados penales, la creación de dos juzgados familiares para hacer frente al incremento de los juicios en esta materia y la reubicación de alrededor de 50 trabajadores.