La defensora de oficio alegó que el taxista asaltado es quien manifestó que sus representados eran miembros del cártel que en las últimas semanas está en boca de todos, pero que lo anterior no podía acreditarse, así que solicitó la libertad de sus defendidos, pero a final de cuentas no les fue concedida.
La juez de Control y Juicios Orales, Gabriela Acosta, escuchó las imputaciones que la Fiscalía General del Estado (FGE) realizó en contra de los hermanos Juan Carlos y Héctor, quienes, según la autoridad, el pasado 12 de octubre en un camino solitario de la colonia Rubén Jaramillo de Temixco, sorprendieron a un taxista y tres pasajeras, a los que bajaron del vehículo para despojarlos de sus pertenencias.
“No se tiene que pasar por alto su señoría que los imputados viajaban en otro vehículo del que se bajaron con cuchillos y según las declaraciones de las víctimas dijeron ser miembros del cártel Guerreros Unidos y amenazaron a las víctimas con matarlos si denunciaban los hechos”, narró la fiscal.
La defensa en cambio indicó que lo anterior no podía acreditarse y que el delito como tal (robo calificado) no es merecedor de prisión preventiva, según el catálogo contenido en el artículo 19 de la Constitución General de la República.
La Fiscalía General del Estado insistió que en el robo se cometió la violencia y se utilizaron armas y por ese simple hecho deberían enfrentar un proceso en prisión, además de que hay temor fundado por parte del conductor del taxi de que los detenidos pretendan tomar venganza.
Y es que de acuerdo a la fiscal que conoce del caso, después de que el taxista y sus pasajeros fueron asaltados, fue en persecución de los responsables y avisó al Mando Único de lo que acababa de suceder.
“Por el simple hecho de que está en riesgo la integridad física del taxista, es que estas dos personas tienen que permanecer en prisión”, insistía la defensora.
Tras escuchar el intenso debate, la juez aclaró que la petición planteada por la Fiscalía carecía de sustento legal, pero aún así consideró que era necesario decretar prisión preventiva, no porque los sujetos se identificarán como miembros de la célula criminal “Guerreros Unidos”, sino porque utilizaron cuchillos y amenazas para apoderarse de los objetos y dinero en efectivo.
“Sin embargo, lo que sí es un hecho es que se utilizó la violencia y eso implica pues no otorgar otra medida cautelar más que la prisión preventiva”, dijo la juez Acosta Ortega.
Finalmente la juzgadora, antes de concluir la audiencia, le hizo saber a los dos imputados que será este viernes cuando se desarrolle otra audiencia en la que podrían demostrar su inocencia, pero por lo pronto estarán recluidos en el penal de Atlacholoaya ubicado en el municipio de Xochitepec.