Enrique “N” a diferencia de los otros dos hombres fue liberado, pues él no fue señalado como uno de los que despojó de sus pertenencias a los pasajeros, sino como copartícipe, pues en su taxi intentaron escapar los sujetos que se apoderaron de celulares y carteras.

En la audiencia de ayer, presidida por la juez de Control, Patricia Soledad Aguirre Guzmán, se explicó que cinco de los siete afectados aceptaron que el taxista saliera libre, pero dos de ellos no contestaron las llamadas realizadas por el fiscal, así que la juez pidió en ese momento comunicarse con ellos, pues de lo contrario no podía autorizar la suspensión condicional del imputado.

Tras un receso de media hora el ministerio público regresó a la audiencia y señaló que los dos agraviados aceptaron la libertad del taxista, pero a cambio tendría que pagar los objetos que fueron robados.

La defensora de oficio explicó que de acuerdo a los peritajes realizados por la Fiscalía General del Estado (FGE), el monto del robo era de 7 mil 500 pesos, y anunció que en ese momento entregaría el dinero al ministerio público para que constara en el audio y video la reparación del daño.

De acuerdo a la información que se desprende de la carpeta de investigación SC/345/2014, el robo fue cometido por dos sujetos en la colonia El Polvorín de Cuernavaca, que tras despojar a algunos de los pasajeros de sus teléfonos celulares se subieron a un taxi, pero en ese momento circulaba por el lugar una patrulla del Mando Único que detuvo a los responsables a bordo del automóvil en el que intentaron escapar.

La juez explicó al detenido que era un afortunado, pues los otros dos imputados intentaron también obtener su libertad condicionada, pero no la obtuvieron por la violencia con la que cometieron el robo.

“Usted debe saber que al menos en un año y medio tendrá restricciones, entre ellas no podrá usar transporte colectivo, tiene que firmar un libro en la Unidad de Medidas Cautelares, no podrá cambiarse de domicilio y debe tener buena conducta”, le explicó la juez.

Finalmente el ministerio público confirmó que las siete personas que fueron víctimas del robo estaban de acuerdo que el hombre estuviera libre, pero a cambio tenía que reparar el daño.