Además recordaron que durante el periodo vacacional, habitualmente incrementa en cuanto menos un diez por ciento la demanda de atención en urgencias por accidentes de diversos tipos, automovilísticos y en el hogar.
De manera especial, el director del CRUM, Alejandro Mercado Granados, dio a conocer que se ha buscado difundir entre la población medidas sencillas de prevención, que pueden significar el salvar la vida, sobre todo en lo que respecta a pequeños menores de cinco años de edad, que son los más susceptibles a sufrir daños permanentes por estas causas.
Refirió que tan sólo en la semana del 16 al 24 de diciembre, el CRUM intervino para el traslado de pacientes que sufrieron quemaduras de primero y segundo grados por cohetes en distintos municipios.
En este sentido, los Servicios de Salud de Morelos (SSM) detallaron que se trató de los siguientes casos:
"Al Hospital de Tetecala ingresó un niño de 6 años con quemaduras de segundo grado en pierna derecha, fue valorado por cirugía en el Hospital del Niño y dado de alta el 19 de diciembre; al Hospital de Temixco, llegó al área de urgencias un niño de 10 años de edad, quién sufrió quemaduras con pólvora en cara y al José G. Parres a las 20 horas del 24 de diciembre, otro niño de 1 año 9 meses con quemaduras de segundo grado en el 20 por ciento de la superficie corporal, provocadas por agua caliente."
El también médico, Mercado Granados, destacó que en muchos de los casos de quemaduras, las lesiones de los infantes implican afectaciones severas, los tratamientos pueden ser dolorosos, complejos, y las secuelas permanentes.
Indicó que, infortunadamente, la temporada en la que cada año se suele usar la pirotecnia no ha terminado, porque muchas personas la utilizan en mayor medida en las celebraciones de año nuevo, por lo que destacó la importancia de hacer consciencia en las acciones de prevención de este tipo de accidentes.
Las autoridades hicieron notar que encima del riesgo que ya conlleva el uso de la pirotecnia, es común la venta de productos ilegales, cuya fabricación puede ser defectuosa y, por lo tanto, más insegura.
"Las consecuencias son drásticas en muchos de los casos: la pólvora ocasiona amputaciones de extremidades, pérdida de la visión, del oído… Porque el estallido alcanza hasta 190 decibeles, que es bastante más de lo que el oído puede soportar, o hasta la muerte", explicó el experto en emergencias médicas, quien hizo notar también que en otros casos "el peligro llega a la amputación de los dedos de la mano o de la mano completa; hay quemaduras que son tan extensas y profundas que ponen en riesgo la vida".
El CRUM, destacó el director, ha hecho campaña para difundir acciones sencillas de prevención como son las siguientes: respetar límites de velocidad, no usar el teléfono al manejar, no conducir luego de consumir bebidas alcohólicas o drogas, usar el cinturón de seguridad; alejar a los infantes de la cocina y no permitirles el uso de la pirotecnia.
Además, como parte de las recomendaciones relacionadas con el periodo vacacional, también se destacó la importancia de no nadar en estado de ebriedad; no exponerse demasiado tiempo al sol; no perder de vista a los niños pequeños y dejar fuera de su alcance productos tóxicos o peligrosos.