“Lo poco que queda (de aguinaldos) es para consumo personal o para regalos, y no hemos visto que esto pueda despuntar más de un 30 o 40 por ciento, cuando antes había ventas de entre un 60 y 70 por ciento de incremento en este mes, y había veces que comenzaba desde noviembre, tenemos un escenario complejo, un incremento marginal del salario mínimo, tenemos un desliz de paridad de dólar; y la cuestión de las importaciones es bastante considerable, dada balanza comercial que mantenemos con el vecino país, y eso ha conllevado a que muchas de las personas estén temerosas de generar mayores gastos porque en un futuro no puedan hacerle frente a todas las adversidades económicas que se puedan presentar”, detalló el líder camaral.
Asimismo, señaló que la falta de pago de aguinaldos a los empleados municipales por la crisis que se vive en los ayuntamientos, es algo que les afectó “…claro, parte del gasto público viene vía nómina y al no haber liquidez en el pago de aguinaldos en los municipios, esto impacta en el consumo, y esto se suma a lo mencionado en cuanto al porcentaje de ventas”.
En noviembre con el “Buen Fin”, el sector comercio tuvo un respiro y se logró un consumo bueno por los adelantos de aguinaldos en la parte federal y en la estatal; ahora para diciembre “esperábamos el grueso de personas que reciben sus aguinaldos en los municipios y otras instituciones públicas y privadas”, pero lo real es que no se dio el consumo esperado.