Durante este cierre de año “se está cumpliendo el pronóstico de ventas que teníamos, con una afluencia del 40 por ciento, aunque podemos aumentar en estos próximos días al 45 y si bien nos va, hasta en un 50 por ciento”, refirió el empresario, quien advirtió que sin embargo “comparados estos índices con 2008 para atrás que traíamos un 70 por ciento en estas fechas, todavía es bajo el nivel que tenemos”.
En cuanto a los costos de platillos, no hubo movimientos en las cartas, ni tampoco en el precio de comida especial para fin de año, esto, con la finalidad de no castigar el bolsillo a los consumidores, prosiguió Adame Castillo, y “aunque varios productos como el jitomate que se disparó en cuanto al precio, la caja llegó hasta los 600 pesos cuando por lo regular está en 200 pesos, sin embargo, para tener mayor volumen de ventas, la mayoría de los restauranteros optaron por no aumentar precios, o bien, dar algunos regalos y buscar estrategias para motivar a los comensales”.
En cuanto a la afluencia turística, Ángel Adame consideró que el mayor porcentaje es de personas que vienen de otros municipios a la ciudad capital, es decir, mercado local, principalmente; aunque también “ha habido un porcentaje de personas del Distrito Federal, el mercado más importante y al que tenemos más cerca; y otras más de Puebla”.
En el tema de reservaciones para la cena de fin de año, Adame Jiménez mencionó que hasta ayer por la tarde había poco más de un 30 por ciento, y que por la noche de ayer y hoy durante el día, se incrementarán las reservaciones, “esperemos que la gente salga a divertirse y a degustar de los platillos y las 12 uvas tradicionales que se dan en esta fecha, y mediante este tipo de estrategias que hacen los negocios para promoverse, los visitantes escojan el lugar de su preferencia”.