"Somos enfermeras, no somos artesanas", "en nuestras manos está la vida de pacientes, no máquinas", fueron algunas de las consignas que enarbolaron los y las enfermeras de distintas instituciones como el Instituto Mexicano del Seguro Social, del ISSSTE, de los Servicios de Salud, de clínicas privadas, así como de las escuelas de Enfermería, quienes marcharon la tarde de este 6 de enero desde la avenida Plan de Ayala, a la altura del Hospital regional uno del Seguro Social, hasta el zócalo, donde realizaron un breve mitin en rechazo a las políticas educativas del país.
"Hemos estudiado hasta 18 años algunas de nosotras, nos hemos esforzado y ahora nos quieren dar el título de artesanas y somos licenciadas en Enfermería, nos quieren degradar", señalaban los y las manifestantes.
Susana Maquitico Pastrana, licenciada en Enfermería de Obstetricia, explicó que se pretende con la revisión del programa de profesiones, degradar sus estudios, pese a que ya cursaron su carrera y cuentan con títulos y cédulas profesionales. "No estamos en contra de nuestras instituciones, ni en contra de nuestro sindicato, estamos en contra del gobierno federal que nos está dando el término de artesanas y somos profesionales de la salud, al cambiar en la norma 019 a Enfermería de profesiones a oficios, esto es como sinónimo de artesanas, quieren que seamos todas técnicas y muchas ya hemos luchado por superarnos".
Por su lado, advirtió que este problema afecta a todos y todas las enfermeras, porque una vez que se reforme la norma oficial de la ley de profesiones, se "degradará" a la enfermería al pasar a ser un oficio, por lo tanto, no es una cuestión que sólo atañe a las del seguro social o a las de la Secretaría de Salud, o a las de otras instituciones, sino a todo el sector y a quienes están estudiando.
María de los Ángeles Valdés Plasencia, enfermera del Hospital del IMSS en Cuautla, estimó que en la entidad hay cuando menos cuatro mil enfermeras, y al menos el 20 por ciento se han profesionalizado, se han superado con estudios de Licenciatura y hasta Maestría, "pero el gobierno nos quiere bajar a técnicas profesionales, y nosotras hemos luchado por llegar a ser licenciadas en Enfermería, similar a lo que se pretendía con el Instituto Politécnico".
Cabe recordar que esto es un movimiento nacional impulsado sobre todo a través de redes sociales, para exigir que el gobierno federal aplique en todo el sector salud el programa de profesionalización cancelado el 3 de septiembre pasado.
Explicaron que "a las licenciadas, el gobierno federal les da la oportunidad de participar por escalafón a las plazas mejores pagadas, pero son plazas de profesionales técnicos. En todo el país, en todas las instituciones de salud, no hay plazas creadas para licenciados en enfermería”.
Desde el 2006 se inició el programa de profesionalización del sector salud para elevar la calidad de atención a pacientes y promover entre los empleados del gremio, mejor salario a quienes tengan licenciatura o posgrado, y que laboran en hospitales de segundo y tercer nivel de la Secretaría de Salud.
El pasado 3 de septiembre la secretaria de Salud federal, Mercedes Juan López, emitió una convocatoria en el Diario Oficial de la Federación cancelando el compromiso presidencial que reconocía académica y monetariamente a los licenciados en enfermería, trabajadores sociales y terapistas.
Esto provocó un movimiento que se difundió en redes con el hashtag #TodosSomosEnfermeros. Ante las reacciones se canceló esa convocatoria, pero el 2 de diciembre pasado de nuevo se emitió otra, dando como plazo de inscripción los días entre el 11 y 15 del mes pasado, días inhábiles para oficinas.
En el pliego nacional, se considera entre las demandas la profesionalización universal, es decir, que también se aplique en el IMSS y el ISSSTE, porque en la actualidad eso sólo ocurre entre los agremiados de la dependencia, es decir, de la Secretaría de Salud en hospitales; que "el Estado mexicano realice acciones concretas para detener en lo inmediato el deterioro de los servicios e instituciones de salud públicas y privadas que amenazan colapsar los subsistemas y sistema nacional en su conjunto, por efecto de las condiciones laborales precarizantes (sic) que desvalorizan precisamente el trabajo profesional en enfermería, trabajo social y rehabilitación, incluyendo a otros profesionales de la salud".
El gremio también exige que se mejoren las condiciones de trabajo, que se eliminen situaciones como la sobrecarga de trabajo, los bajos salarios y la falta de insumos y equipo para ofrecer un buen servicio a los pacientes.