La pasión futbolera se desbordó en el Estadio Centenario, ubicado al norte de Cuernavaca, donde el mandatario estatal, su esposa y presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Morelos, Mayela Alemán de Adame estuvieron rodeados de familias que respondieron a la convocatoria “Morelos con la Selección”.
Vestidos con la playera que utilizó la Selección de México durante el encuentro, Marco y Mayela ingresaron a esta que se convirtió en una verdadera verbena popular en la cancha del estadio de futbol más representativo de la entidad, donde se encontraron con morelenses de todas las edades que desde temprana hora llegaron para disfrutar del primer partido del Mundial Sudáfrica 2010 a través del equipo de video y audio de alta definición instalado.
“México es un gran país, lo mejor es su gente trabajadora, noble, y va a superar todos los obstáculos, hoy el fútbol nos da la ocasión para unirnos y para hacer de esta gran ola verde una ola de esperanza, la ola de un México ganador”, expresó el gobernador mientras saludaba y accedía a tomarse las fotos que los aficionados solicitaban junto a él.
A través de las pantallas gigantes se escuchó el silbato del árbitro central, con el que dio inicio a la competencia mundialista. Los cerca de cinco mil morelenses ahí reunidos, rompieron el silencio con porras y “vivas” a favor de los jugadores mexicanos en Sudáfrica.
En ocasiones con las manos en la cara en señal de angustia, algunas con un grito de “Vamos México”, y otras más de pie para aplaudir una buena jugada del equipo mexicano, Marco Adame disfrutó cada instante del encuentro.
Transcurrió el primer tiempo, y ya en la segunda mitad el buen ánimo pareció caérsele cuando el sudafricano Siphiwe Tshabalala venció al portero mexicano Óscar “El Conejo” Pérez, y anotó el primer gol en contra, con humildad y un ligero aplauso el gobernador reconoció la ventaja.
Pero el color le volvió al rostro al minuto 78, cuando a pase de Andrés Guardado, el central mexicano Rafael Márquez llevó el balón entre sus zapatos y sin pensar disparó hacia la portería sudafricana, para conseguir el gol del empate.
Un prolongado grito de gol inundó al Estadio Centenario, las porras se escucharon de inmediato y apareció la ola, el ruido de los aplaudidores y las matracas ayudaron a festejar el tanto de la Selección Mexicana; los morelenses recuperaron la confianza en que aún se podía ganar el partido.
La disputa entre las dos selecciones por conseguir los primeros tres puntos de la justa deportiva más importante del futbol seguía, lo mismo que la angustia e incertidumbre de los morelenses, quienes gracias a las pantallas daban cuenta de lo que sucedía en Sudáfrica.
Así pasaron los minutos y el marcador no cambió, el árbitro del encuentro marcó el final; a pesar del empate a un gol las familias morelenses salieron contentas por haber disfrutado del partido inaugural en compañía del gobernador Marco Adame, quien en esos momentos ya estaba acompañado de su esposa e hijos.
“El marcador no fue tan bueno como esperábamos, pero vamos a continuar adelante”, comentó el mandatario estatal al salir del estadio, y al mismo tiempo refrendó que su gobierno seguirá impulsando a los deportistas morelenses.