Este miércoles 8 de junio daría inicio el desfile de testigos para declarar sobre los hechos, sin embargo, la audiencia que estaba programada para iniciar a las ocho de la mañana, se retrasó porque el juez estaba en otra audiencia.

Said Basave Gómez es el abogado particular del imputado, pero no llegó a la audiencia, sin embargo, no se concedió por lo menos los cinco minutos para que arribara a la Sala Dos el litigante.

El juez llegó a la audiencia, se disculpó con el público por su tardanza y explicó que tenía una audiencia programada con anterioridad, que no pudo celebrar a tiempo porque no se podía trasladar al imputado del Penal de Atlacholoaya a la Sala de Juicios de Orales.

Ricardo “N”, quien es el imputado, al iniciar la audiencia trató de posponerla unos minutos, pues insistió que su defensor en esos momentos estaba en pláticas con personal de la Fiscalía General del Estado (FGE), con el propósito de llegar a un acuerdo que le permita obtener un juicio abreviado, en el que tiene la ventaja de obtener una sentencia inferior a los 70 años de prisión, que es la pena máxima para el homicidio.

El juicio contra el joven se encuentra en su etapa intermedia, es decir, en las próximas horas se tendrá que definir si enfrentará un proceso o bien se le dicta una sentencia en los próximos días.

Sin embargo el juzgador determinó también multar al abogado defensor con 300 días de salario mínimo, que en la actualidad es de 68 pesos 28 centavos por día, por no asistir a su defensa y ordenó en ese momento que sea un defensor público de oficio el que asista a Ricardo.

El homicidio de Ofelia Arrellano Cortés fue cometido en noviembre del 2013, después de que el imputado y la víctima discutieron frente a una isla de gasolinera, y posteriormente la mujer de 43 años fue atropellada en dos ocasiones por el conductor de la camioneta tipo Mitsubishi. El incidente quedó registrado en video por una cámara ubicada en la tienda de dicha gasolinera.

Tras la orden del juez de revocar al abogado, los familiares de Ricardo salieron enojados, pues insistieron que esta acción lo deja en estado de indefensión, porque le quitaron al abogado de su confianza para sustituirlo por un defensor público, cuando pudo haber pospuesto la audiencia.