Entre maldiciones y acusaciones de negociar a cambio de intereses económicos, ayer, los diputados locales también concretaron las designaciones de sus áreas administrativas, en las que los grupos parlamentarios del PRI, PAN y PRD tendrán el control.
En el desarrollo de la sesión ordinaria, los diputados locales votaron para nombrar a los titulares de las secretarías de Finanzas, así como la de Servicios Legislativos y Parlamentarios. En la primera fue designada Patricia Bandera Flores, hija del ex presidente municipal de Temixco, Nereo Bandera, ex candidata del Partido del Trabajo, como diputada plurinominal en la primera posición; mientras que en la segunda se designó a Carlos Hernández Adán.
El Partido Acción Nacional logró negociar el Instituto de Investigaciones Legislativas, con el regreso a la función pública de Sergio Álvarez Mata.
Los acuerdos que lograron las primeras fuerza políticas en el Congreso del estado sirvieron para la inconformidad de los diputados que representan la minoría. Tal fue el caso del diputado Jesús Escamilla Casarrubias, quien subió a la máxima tribuna para acusar a sus compañeros de legislatura de negociar "bajo el agua".
El legislador señaló directamente a los grupos parlamentarios del PAN y PRI, de haber cedido el control del Congreso del estado al PRD, al presidir la mayoría de las comisiones y el manejo de las finanzas.
"Ya estoy cansado de tantas chingaderas que hacen los partidos mayoritarios en esta cámara..." manifestó el líder del Partido Humanista, quien también fue interrumpido por el diputado Jaime Álvarez Cisneros para pedir que se hiciera valer el reglamento del Congreso.