Ante los señalamientos –que han circulado básicamente en redes sociales– sobre la afectación de los recursos naturales y patrimoniales en lo que fue la casa de Maximiliano de Habsburgo (hoy en día uno de los pocos jardines virreinales que quedan en México), la dependencia estatal convocó a una conferencia de prensa y a un recorrido para dar su versión.
Cristina Faesler dio a conocer que se montó una exhibición que da cuenta del proceso de restauración y cuidado que se está haciendo del Jardín Borda en sus primeras etapas, pues el proyecto consta de varias fases.
"Lo que queremos es dar a conocer cómo es que en este trabajo estamos participando varias instituciones, con sumo cuidado y estrecha vigilancia de expertos en la materia de diversas instituciones públicas y privadas. Ésta es la segunda etapa que tiene que ver con el jardín, con recursos de un programa con participación del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes, con un monto de 27 millones de pesos, de los cuales siete millones son recursos estatales", dijo la funcionaria.
Aseguró que todo se trabajó en conjunto con la observación de un consejo de controlaría social y negó que haya tala de árboles sin responsabilidad, como se ha señalado.
"Los trabajos de conservación y reequipamiento realizados en el Centro Cultural Jardín Borda están consensuados y validados por especialistas del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), el Consejo de Cronistas de Cuernavaca y las secretarías estatales de Desarrollo Sustentable, Obras Públicas, Contraloría y Cultura… La segunda, a partir del 2014, integra la rehabilitación del jardín, restauración de elementos arquitectónicos y renovación de instalación eléctrica", señaló.
Por su parte, el secretario de Desarrollo Sustentable, Topiltzin Contreras MacBeath, aclaró que por primera vez en la historia del Jardín Borda se interviene la flora del mismo, ya que los visitantes veían que “era sólo una mezcolanza de especies, de árboles, plantas y arbustos que se fueron acumulando sin ton ni son. Lo que se ha hecho es lo que se tiene que hacer en un jardín… Había un montonadero (sic), estaban unos debajo de otros y no penetraba la luz; de esta manera, la gente podrá ver cómo eran los jardines de esa época".
Especialistas en botánica y flora de la empresa responsable de la rehabilitación del jardín, Distribuidora Sume MG, explicaron que se inició la limpieza y remoción de vegetación muerta en los arriates o prados, control de plagas, construcción de compostas, limpieza del agua de las fuentes y la creación de un vivero, propio del Jardín Borda para favorecer su ecosistema equilibrado y con especies de plantas y árboles adecuados al tipo de clima y suelo del lugar.
"Los árboles que se quitaron es porque ya estaban muertos; otros se llevaron a un área de viveros para su conservación o, en su caso, reproducción", abundaron.
En el recorrido por los trabajos en fuentes, arriates y andadores del añejo recinto arbolado, los responsables explicaron que durante los últimos 30 años estos se han intervenido de forma dañina (con las diversas obras hechas en el histórico lugar), con el deterioro de sus estructuras y perjuicio a las especies de árboles y plantas, anomalías que están en proceso de corrección.
Asimismo, se informó la continuidad normal de las actividades del Centro Cultural Jardín Borda, entre las que se encuentran las exposiciones en las salas “Siqueiros”, “Tamayo”, Sección “Juárez” y de Experimentación. Como todos los años, el Jardín Borda estará listo para albergar las actividades del Festival Miquixtli, a celebrarse del 30 de octubre al 2 de noviembre.
En lo que se refiere a la supuesta destrucción del lago –que se ha hecho famoso en pinturas y fotografías de los arcos del muelle– y a pregunta expresa, únicamente se planteó que esa parte del jardín no está considerada en esta etapa del proyecto, sin especificar qué obras se realizarán al respecto o si está considerado en el plan integral.