Lo anterior se expone dentro de la iniciativa de Ley de Egresos 2016 que presentó el Poder Ejecutivo, el pasado 1 de octubre, como parte del desglose de pasivos. Sin embargo, el gobierno del estado no explicó a los diputados cómo es que surgió este concepto, qué se adquirió y de qué rubros (de ingresos propios) habrá de pagarse.
A diciembre de este año, la deuda total del gobierno del estado será mayor a los cuatro mil 451 millones de pesos y para cubrir parte de ésta, el gobierno del estado pretende destinar 653 millones 309 mil pesos, monto similar al que destinó para el ejercicio fiscal 2015, el cual fue de 650 millones 554 mil pesos.
Lo que llama la atención es que dentro del desglose de la deuda pública se incluyó un concepto no existente en la Ley de Egresos de este año, que es el de "Adeudos de Ejercicios Fiscales Anteriores (Adefas)", para el cual se busca etiquetar la cantidad de 464 millones 145 mil pesos.
Lo anterior significa que el gobierno estatal destinará mil 117 millones de pesos del presupuesto 2016, tan sólo para deuda pública, pese a que habrá una reducción de los recursos financieros provenientes de la Federación –derivado del índice de inflación a la baja– que a nivel nacional impactará a diversos rubros, como el campo y la educación.
Lo que no se explicó por parte del gobierno del estado es cómo se adquirió la nueva deuda interna, que se tendrá que saldar con ingresos propios, al tratarse de gastos extraordinarios no contemplados en el presupuesto de este año.
Al parecer, los más de 464 millones de pesos fueron gastados en este 2015, por lo que se contempló el apartado de Adefas en el Paquete Económico 2016. Sin embargo, destinar ingresos propios en pago de este tipo de deuda podría generar un pasivo importante que complicaría aún más los compromisos financieros que enfrenta el estado por la deuda pública adquirida desde el gobierno del panista Marco Adame Castillo y en la administración actual.
Cabe recordar que al inicio de la administración se dio cuenta de una deuda pública heredada por más de mil 500 millones de pesos, cantidad que se sumó al crédito de los dos mil 806 millones de pesos que se contrataron en 2013, lo que generó una deuda superior a los cinco mil millones de pesos.
Según las proyecciones financieras, para el año 2018, el gobierno dejará una deuda por arriba de los dos mil millones de pesos.