Integrantes de organizaciones sociales y abogados de las 22 normalistas de Arteaga, Michoacán, que fueron detenidas y posteriormente recluidas en Morelos, denunciaron este viernes, violaciones al proceso y una política represiva contra los movimientos estudiantes.
En conferencia de prensa, Luis Alberto Bravo Navarrete, asesor jurídico de la Sección 18 de Michoacán y del grupo de estudiantes, denunció que desde el momento de la detención, el pasado lunes, el grupo de normalistas estuvo incomunicado y "desaparecido" durante varias horas. Fue hasta que promovieron un amparo, cuando de inmediato "apareció" en Michoacán la carpeta relacionada con dicha detención.
El asunto fue enviado al juzgado séptimo de distrito que ordenó que las normalistas se trasladaran al penal federal femenil número 16 de Coatlán del Río y el expediente turnado al octavo distrito.
Recalcó que como otra de las prácticas dilatorias, el secretario de acuerdos del juzgado les dijo que por una gran carga de trabajo, la primera audiencia se pospuso hasta el sábado, con el evidente objetivo de mantener por más tiempo a las jóvenes en el penal sin el procedimiento; el término constitucional está suspendido.
Consideraron que el propio hecho de que las hayan encerrado en una prisión de Morelos, es una violación a sus derechos, ya que en Michoacán existe un centro de reclusión federal para delitos de alto impacto.
En virtud de lo anterior, los abogados de las normalistas señalaron que posiblemente sea una manera "de hacer más tiempo", ya que desde este día debieron iniciarse las declaraciones preparatorias de las 22 normalistas recluidas en el Cefereso (Centro Federal de Readaptación Social) de Coatlán del Río. Cabe agregar que además de las mujeres, también hay 30 normalistas hombres, canalizados a un Cefereso en Sonora.
El abogado señaló que las estudiantes son tratadas como delincuentes altamente peligrosas, por la supuesta portación de granadas de fabricación casera (botes con cinta), un delito grave de acuerdo a la ley y que los abogados consideran que no se tipifica, por diversos elementos. Incluso dejaron ver que puede tratarse de "supuestas pruebas sembradas".
Destacaron que los referidos botes estaban en una esquina de la cajuela del autobús en el que ellos se transportaban, por lo que se les pretende imputar un delito, sin los elementos de peso, y mientras tanto ya fueron trasladados a penales federales de alta seguridad, alejados de su familia.
Se espera que hoy por lo mañana lleguen a Morelos algunos de los padres de familia de las normalistas de Michoacán, cuyas edades oscilan entre 18 y 20 años.