Rebautizado el Paseo Cuauhnáhuac con su nombre, Ortega Martínez vuelve a estar de manera destacada en la opinión pública, que sin embargo mantiene su recuerdo y lo señala como el mejor gobernador que ha tenido Morelos.
Ya retirado del cargo, Don Lauro –como normalmente se le llamaba- fue uno de los más importantes impulsores del nacimiento de este periódico, La Unión de Morelos, del que ostentó el cargo de consejero vitalicio.
Sus enseñanzas fueron fundamentales para sortear los primeros tiempos de esta casa editorial, ante los duros retos que la economía y la política le deparaban, ya que La Unión surgió en un momento especialmente adverso para la publicación de nuevos periódicos.
Los accionistas del periódico aún recuerdan cómo los gobernantes de ese época pretendía restar importancia a la participación del ex gobernador en la buena marcha de la publicación y ante la falta de argumentos buscaban hacer mofa de la avanzada edad de Don Lauro, aunque esa era precisamente una de las claves de su éxito, que sin importar la edad él siempre dio muestras de vitalidad y trabajo continuo.
El llamado mejor gobernador de Morelos nunca vivió un auténtico retiro, pues desde su casa en Xochitepec se daba a la tarea de estar siempre informado de lo que ocurría en la entidad y en el país, ya que tenía importantes lazos con los gobernantes federales en turno.
Cuando el cabildo de Cuernavaca decidió que la avenida más importante de Cuernavaca llevara su nombre, esta casa editorial consideró justo recordar de manera constante las contribuciones de ese destacado político que dejó una honda huella en la entidad que gobernó de manera excepcional.