El funcionario argumentó que de más de mil 700 escuelas, sólo ha tenido información relativa de cinco padres de familia inconformes por esta situación; lo que a su juicio sería un indicio de que detrás de las denuncias que se han dado a conocer en medios de comunicación, podría haber un interés de politizar este proceso. Aunque se rehusó a dar nombres de quien o quienes se trata.
“Yo veo que ya no debe existir polémica ni enfrentamientos, ni sacar raja política de este asunto. Hay un documento que todos los directores tienen que acatar; no puede ningún maestro o director facultad de pedir dinero por cualquier aspecto, ni condicionar ningún documento, quienes pueden hacerlo porque así lo establece la ley son los padres de familia. Si la asociación determina de acuerdo con la norma hacer alguna aportación, será voluntaria”, declaró al subrayar que se ha pedido que se maneje ese recurso con transparencia, “pero los maestros no debe intervenir”.
Argumentó que ésta es una costumbre generada hace muchos años, que se manipuló y aprovechó por parte de algunos, y que debe de terminar. Lo más importante es cuidar que no haya confrontación entre padres y profesores porque se generan resentimientos y odios.
El secretario apuntó que el ciclo escolar ya terminó, y se entregaron a todos los alumnos sus papeles, y de las inscripciones la Secretaría de Educación estará pendiente porque se va a sancionar a quienes cometan anomalías tal y como se ha acordado con el sindicato, con jefes de sector y supervisores.
Dijo que de mil 700 escuelas sólo tiene conocimiento de referencia de cinco quejas; por lo que reiteró que quienes tengan inconformidad la denuncien.
En cuanto a los recursos para mantenimiento que destinó el Congreso por poco más de 60 millones de pesos, apuntó que esa partida está asignada a la Secretaría de Desarrollo Humanos y Social que trabajará en los próximos días junto con el Instituto de Infraestructura Educativa, dónde se van a aplicar.