Rafael Aramburú Hernández, presidente del GEM, expresó que “no tenemos una plataforma de desarrollo precisamente por la desconfianza, por la inseguridad y por la falta de oportunidades de desarrollo”.
Lamentaron que actualmente exista un clima de inseguridad y violencia, que además de impedir un crecimiento en Morelos y evitar la inversión se reporten casos de extorsión e incluso secuestro a los empresarios.
Resaltaron la importancia de que se impulsen los trabajos internos desde las organizaciones empresariales ya que indicaron que son pocos los proyectos de construcción que se han hecho en el estado ya que se da oportunidades a consorcios de Guerrero, Puebla y Ciudad de México.
Por su parte, Matías Nazario externó la importancia de buscar una adecuada estrategia de seguridad para que el clima de confrontación que afecta a la ciudadanía morelense pueda detenerse, así como la importancia de fomentar la cultura de la denuncia, ya que la falta de credibilidad hacia las autoridades ha hecho que se evite por lo que sólo dos de ocho episodios de violencia son denunciados ante la fiscalía.
Además indicó que “la opacidad en el uso de los recursos públicos pone en riesgo la gobernabilidad y la paz social en Morelos”, por lo que hizo un llamado a mantener la gobernabilidad de los poderes públicos y particularmente del poder ejecutivo y no hacer oídos sordos a los reclamos sociales ni cerrar los ojos ante una crisis que puede derivar en convulsión.
Dijo que “es necesario que nuestras autoridades dejen el discurso del no pasa nada y se avoquen a atender y solucionar los graves problemas que aquejan Morelos ya que una actitud irresponsable sólo agravará las cosas y al final los ciudadanos sufrirán las consecuencias”.
Ese miércoles, tanto el Grupo Empresarial Morelos como el diputado federal se comprometieron a mantener el diálogo para buscar la solución de conflictos en materia de seguridad que hoy vive la entidad.