El legislador al inicio de esta Legislatura fue relevado del cargo de presidente de la Junta Política y de Gobierno, en virtud de que sus compañeros se quejaron porque realizó varios acuerdos con las otras bancadas parlamentarias a sus espaldas.
Sin embargo ahora el diputado nuevamente está a punto de llegar a uno de los principales cargos dentro del Poder Legislativo, toda vez que el G-5 (integrado por nueve diputados del PRD, PT, Convergencia, Nueva Alianza y Verde Ecologista, así como los seis diputados del PAN) le daría sus votos si es que los 15 diputados del tricolor no logran ponerse de acuerdo antes del 17 de agosto, fecha en que se llevará a cabo el periodo extraordinario de sesiones para elegir al presidente de la Mesa Directiva.
El grupo de Espín Navarrete está integrado por Esteban Gaona, Andrés González García, Jovita Herrera y Lilia Campos Ibarra, quienes todavía impulsan a este candidato al interior de la bancada parlamentaria del PRI para que por unanimidad pueda ser designado este 17 de agosto.
El otro candidato de ese grupo, Andrés González García, no pasa el consenso con las otras fracciones parlamentarias, pues lo acusan de pretender vengarse del actual presidente de la Mesa Directiva, Othón Sánchez Vela, al que acusa de haberlo quitado de ese mismo cargo el pasado noviembre.
Finalmente, este grupo de diputados priístas la próxima semana intensificará las negociaciones para lograr los acuerdos que los ayuden a obtener la presidencia de la Mesa Directiva, a partir del 1 de septiembre.