Dijo que “la administración pasada no ha terminado con el proceso de entrega-recepción, lo cual nos tiene atados de manos a nosotros. Entre estos documentos lo que nos falta por entregar a la Dirección de Gobernación están precisamente los padrones, están todos los archivos que tienen que ver con los comerciantes ambulantes”.
Explicó que en el primer cuadro hay 800 vendedores ambulantes entre tolerados y con permiso, mientras que en toda la ciudad se han registrado seis mil. En este sentido, explicó que el número se incrementó en las últimas dos administraciones, por lo que se hace difícil retirarlos, ya que cuentan con dos o tres años instalados, generando que tengan un derecho de piso.
“La mayoría son de líderes como Mario Lara y otros, y hay tolerados que las administraciones anteriores, ya sea por omisión o por complicidad, dejaron que creciera el número de ambulantes (…) principalmente de la administración de Manuel Martínez Garrigós”, apuntó.
Las calles en donde se reporta el mayor número de ambulantes son Vicente Guerrero y Degollado; las avenidas Morelos y Francisco Leyva, así como el zócalo y el parque San Juan.
Dijo que anteriormente estos comerciantes pagaban entre 300 y 350 pesos al año, sin embargo se reportó que los inspectores además cobraban por permitirles vender sus mercancías, por lo que en el mes de enero 40 inspectores fueron dados de baja y están investigando a dos de los que permanecen en sus puestos, por posibles actos de corrupción.
“Nosotros hicimos una limpia en el área de Gobernación: dimos de baja a 40 inspectores. Posteriormente algunos que se quedaron aquí; los hemos sorprendido en actos que pudieran considerarse como actos de corrupción. Entonces hemos dado parte al área indicada aquí en el Ayuntamiento para que inicie procesos contra estos servidores públicos”, admitió.
Señaló que una vez que se tenga el padrón completo de los ambulantes con permiso y los tolerados se buscará dignificar su trabajo con la propuesta de que sus carritos sean más presentables y formen parte del aspecto turístico de Cuernavaca, ya que “no es retirar a rajatablas, ya que hay artesanos mazahuas que vienen y exponen sus productos que ellos hacen, entonces parte de esos productos es parte de la identidad de Cuernavaca, nada más hay que dignificar su labor”.