Luego de que se dio a conocer un recorte proyectado en el gobierno federal de más de 175 mil millones de pesos en el 2017, el delegado de la Secretaría de Gobernación en Morelos, Gerardo Cubría Bernardi, aseguró que la reducción no impactará en programas prioritarios, como el combate a la pobreza. No descartó que haya una disminución administrativa, que cada área deberá definir.
Este martes se dio a conocer el arranque de la segunda etapa del programa Cruzada contra la Pobreza, con el que se pretende que los tres niveles de gobierno realicen jornadas intensivas de incorporación a servicios y beneficios en zonas consideradas de alta marginación y pobreza. Lo anterior, debido a la próxima evaluación que aplicarán instancias como el Coneval a las políticas gubernamentales.
Al término del acto oficial, en entrevista, el delegado de Segob aseguró que el recorte presupuestal federal (que se anunció en los primeros días de este mes, por más de 175 mil millones de pesos para el 2017), no afectará a programas como éste.
“Los programas no se ven afectados, no se afectará su ejecución en todos los estados. Cada una de las delegaciones y dependencias están realizando un análisis a fondo, mecánica y administrativamente, sobre cuáles se verá, sí de alguna u otra manera alguna reducción, pero lo más importante es que los programas siguen”.
Cuestionado sobre la posibilidad de recortes de personal respondió: “No se sabe cuál será el impacto o consecuencia, se tendrá que ver la mecánica de operación, la ejecución de las metas en sus programas en cada delegación siguen igual y se van a cumplir”, respondió.
En lo que respecta a las versiones sobre posible reducción de fondos al campo, comentó que el pasado lunes cuando se manifestaron integrantes de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas, también se les hizo ver que todos los programas que van directo a los productores y a elevar la productividad en el campo no se verán afectados.
Admitió que “es una preocupación de todo, estas declaraciones sobre reducción de proyecciones de inversiones federales, pero la instrucción del presidente de la república es mantener todos los recursos dirigidos a la infraestructura, a la salud, a la alimentación y particularmente al combate a la pobreza”.
Por su lado, el delegado de la Secretaría de Desarrollo Social en la entidad, Jorge Meade Ocaranza, explicó que esta segunda etapa del programa de cruzada contra la pobreza, tiene como fin que los tres niveles de gobierno se sumen en la coordinación de esfuerzos y la suma de los recursos disponibles a trabajar focalizando las actividades en las zonas identificadas como de mayor pobreza.
Para ello se realizarán jornadas en todos los municipios en las zonas identificadas en la Cruzada Contra el Hambre, para que todas las dependencias trabajen en los requerimientos de cada zona. Por ejemplo, llevar en un punto específico módulos de atención para que la gente acuda masivamente a conocer los programas, se registre y se les den los beneficios.
Mencionó como ejemplo que en algunas zonas no se requiere tanto hacer viviendas completas, sino resolver el hacinamiento con la construcción de más cuartos.
En otras por ejemplo si hay un indicador de analfabetismo, llevar ahí programas de regularización de educación de adultos.
Apuntó por ejemplo que hay indicadores claros y sobre ellos se tiene que trabajar, porque ya se tiene en la primera parte los estudios y padrones.
Expuso temas importantes de desigualdad, por ejemplo refirió que en México se estima que de cada 100 mujeres, diariamente 63 son violentadas. En Morelos el 35% de las mujeres son jefas de hogar y un importante número de ellas tiene entre 18 y 25 años de edad y no tiene estudios de secundaria terminados. “Con esas cifras hay que llevarles programas específicos de educación, de atención, hay que empoderarlas, mejorar sus ingresos”.
Otro de los ejemplos que refirió, es que hay colonias donde hay pavimento, energía eléctrica y demás servicios, pero no tienen agua potable, por lo que ahí se trabajará en ese rubro.