Cuernavaca, Morelos.- Vecinos del municipio de Puente de Ixtla, acompañados por la diputada federal priista Rosalina Mazari Espín, protestaron afuera de los Servicios de Salud en Morelos, para exigir que no haya más despido de personal y que no desmantelen el hospital comunitario.

La legisladora Rosalina Mazari Espín pidió al gobierno del estado que sea sensible ante las demandas de la ciudadanía y que no castigue a la salud con más despido de personal, porque de por sí el servicio es deficiente y con el recorte de doctores y enfermeras se pone en riesgo la vida de la población.

Comentó que tan sólo en el hospital comunitario de Puente de Ixtla, despidieron a 16 personas: dos médicos generales, un médico cirujano, dos enfermeras, dos laboratoristas y un urgenciólogo, lo que representa convertir al hospital en un simple centro de salud, “y eso es retroceder años, cuando hoy la población de Morelos demanda más calidad y mucho más servicios; si no podemos tener mejor calidad, al menos que no eliminen los hospitales”.

Declaró que el hospital comunitario de Puente de Ixtla atiende a los municipios de Coatlán del Río, Amacuzac e incluso a la gente de Guerrero, y con estos despidos de forma escalonada, como lo han hecho, afectarán a más de 60 mil habitantes.

“Ellos dicen que no se van a cerrar los hospitales, claro que no se pueden cerrar, ahí van a estar, pero no van a tener la operatividad que tienen ahorita y si de por sí es deficiente y hay gente que pierde la vida. En el caso de Puente de Ixtla se quedarían dos médicos generales en turno matutino, que hay más afluencia, uno vespertino y uno nocturno. En el turno de la noche hay emergencias y de repente hay a quienes les da un infarto y necesitan trasladarlos, y por el protocolo el médico que está en atención se tiene que subir a la ambulancia y llevar a la persona, y se va a quedar sin médico todo ese turno y la gente no será atendida”, manifestó la diputada.

Mazarí Espín dijo que es necesario que el gobierno vea de dónde puede sacar una partida presupuestal, porque no se puede perjudicar a la ciudadanía de esa manera.

“Que escuchen el sentir de la gente y que sea recontratada la que ya fue despedida, que tengan ese presupuesto que sabemos que lo hay o que hagan las gestiones, que para eso está la secretaría”, puntualizó.

Tras gritar afuera de la Secretaría de Salud, una comitiva de 20 personas fue recibida por la secretaria de Salud, Ángela Patricia Mora González y la directora de Servicios de Salud, Giorgia Rubio Bravo.

Patricia Mora González reconoció que derivado del recorte presupuestal de 94 millones para el siguiente año, se vio en la necesidad de recortar personal, porque no puede ser irresponsable “de tener gente a la que no podrá pagarles”.

“Esto no es un castigo o que tengamos la intención de castigarlos, pero tenemos un presupuesto federal que no ha crecido y será disminuido, entonces tenemos que adecuarnos a lo que tenemos. Ya fuimos a hablar con el secretario de Salud federal José Narro y la Secretaría de Hacienda para que nos expliquen por qué hicieron esa fórmula del recorte presupuestal; entiendo su sentir, pero es una afectación federal”, aseveró la funcionaria.

Asimismo, pese al recorte de personal, aseguró que los hospitales comunitarios no tendrán un declive, porque al inicio de esta administración se incrementó la plantilla laboral.

“El hospital comunitario seguirá siendo comunitario, no pierde sus especialidades, no se les va a quitar ningún servicio”, enfatizó Mora González.

“Yo no soy Hacienda para destinar más recursos, ha habido apertura de diálogo, pero el problema del país, es difícil la situación”, dijo.