Diputados locales pretendían calificar como abuso de autoridad la violencia política sufrida por mujeres que ocupan un cargo público o integran un partido por su género, lo que fue considerado por la legisladora panista Norma Alicia Popoca Sotelo como "machismo".
Durante la sesión ordinaria de este jueves, la Comisión de Puntos Constitucionales y Legislación había incluido para su aprobación de urgente y obvia resolución el dictamen en la materia, con el supuesto de atender el problema del que padecen varias funcionarias municipales en el estado, a raíz del cambio de administraciones, en enero pasado.
Sin embargo, la diputada Norma Alicia Popoca, presidenta de la Comisión de Equidad y Género, pidió que se retirara del orden del día.
En entrevista, posteriormente, explicó que los integrantes de la comisión antes citada pretendían calificar como abuso de autoridad las agresiones cometidas por hombres hacia mujeres por su condición de género y que ocupan un cargo público o integran un partido político, actos que son señalados como violencia política.
Aseveró que es lamentable que después de varios meses de análisis no se haya tomado en cuenta el llamado hecho por las funcionarias agredidas y por organizaciones civiles, a fin de que se tipificara como delito la violencia política.
"Nos llamó la atención que no quisieran poner el tema como tal de violencia política cuando lo hemos venido reiterando mes tras mes, hechos tras hechos… Es parte todavía de la cultura machista, así lo pudiera yo decir, de ese temor a que esto esté tipificado como tal y que esto traiga consecuencias para quienes piensan así", aseveró.
Popoca Sotelo dijo que insistirán en que se tipifique como delito la violencia política para que el problema se ataque de fondo, pues señaló el reciente caso de agresiones a la síndica de Amacuzac, Susana Fuentes Rodríguez, quien fue destituida por el Cabildo, en acatamiento a una orden del Tribunal Estatal de Conciliación y Arbitraje (TECA) por omisión en el cumplimiento de laudos laborales.
Señaló que la síndica había sido constantemente agredida por el alcalde Jorge Miranda Abarca, "y llama la atención que la orden fue atendida con oportunidad".