El temor que ha generado el problema de inseguridad en la zona conurbada de Cuernavaca con el incremento de asaltos, ha provocado desconfianza de los usuarios hacia los operadores al señalarlos como posibles cómplices de los delincuentes para realizar sus fechorías, confirmó el dirigente.
Bello Díaz reconoció que no se tiene un control de los choferes y sus antecedentes, a pesar de que muchos van de agrupación en organización transportista trabajando y muchos con faltas por haber cometido irregularidades graves.
Comentó que el concesionario no puede conocer de las acciones pasadas del chofer que contrata más que por lo que otros transportistas le informan y muchos choferes provienen de otros municipios del estado, lo que hace más difícil conocer de su trabajo anterior y lo que hizo.
El líder de la Ruta 9 dijo que aplicar los exámenes de control y confianza ayudaría a los concesionarios a tener una lista de choferes apropiados para realizar su trabajo y garantizar a los pasajeros que la persona que les lleva es la adecuada.
“Aunque son pocos los casos de choferes que han cometido faltas que ameriten baja de la agrupación, sí han existido, como también las quejas de la ciudadanía por los asaltos y su desconfianza a que sean los operadores que estén en complicidad con los asaltantes para robarles, sobre todo porque en muchos casos los delincuentes no le hacen nada al que va manejando”, explicó.
Dijo que la propuesta se ha planteado por varios líderes de rutas que se enfrentan al mismo problema de inseguridad e incluso la propuesta se hará a la Dirección General de Transportes, porque se pretende los exámenes de control y confianza se apliquen en la Academia de Policía.
“Pediríamos apoyo al gobierno del estado para que se hagan estos exámenes, porque tampoco tendríamos los recursos para pagarlos, pero sí es necesario que se tenga certeza de la gente que trabaja en las rutas”, añadió Arturo Bello Díaz.