Integrantes del Movimiento Magisterial de Bases (MMB) conmemoraron este lunes el "Día del Maestro" con una marcha, de El Calvario al zócalo de Cuernavaca, en demanda de la derogación de la reforma educativa y la reinstalación de 24 maestros despedidos por no presentar la evaluación de permanencia.
Julita Villalba Arias, vocera de los manifestantes, sostuvo que este 15 de mayo “no hay nada que festejar, porque los derechos laborales de los maestros se han perdido. Por años otros docentes y luchadores sociales han derramado su sangre por tener mejores condiciones, pero desde el 11 de septiembre del 2013, cuando se aprobó la reforma educativa, se han vulnerado nuestros derechos”.
Insistió en que, para este año, continuará la política de “despidos masivos” con las evaluaciones de permanencia y otros exámenes como los de nuevo ingreso.
Argumentó que ha observado como los jóvenes que entran al servicio educativo sólo tienen contratos eventuales, a pesar de haber pasado exámenes de oposición: “esos maestros llevan dos años de servicio y van a volver a hacer examen y dicen que así decidirán si se quedan o no, pero eso es otro engaño”.
Sostuvo que en lo que se refiere a la evaluación para la promoción hay otra trampa, toda vez que anteriormente los maestros tenían un esquema de escalafón en el que se tomaba en cuenta la formación constante de los profesores y su antigüedad; “actualmente se va a concursos, en los que supuestamente se asignan esas plazas a maestros que llevan de tres a cuatro años de experiencia, pero tampoco les han dado plazas definitivas y no le importa a la autoridad la experiencia real y el liderazgo que se requiere para dirigir las escuelas”.
Los manifestantes demandaron que cese el desprestigio que se fomenta al catalogarles como “insuficientes”, y otras clasificaciones sólo con base en un examen, que “no garantiza si existe o no una capacidad pedagógica de los profesores”.
Reiteraron la exigencia de que se reinstale a los maestros que no presentaron el examen de evaluación en su primera ocasión y que fueron despedidos, pues recordaron que no se cumplió con las propias condiciones que la autoridad estableció, como la correcta notificación, capacitación y condiciones de paz y armonía para las pruebas.
Junto con los maestros marcharon también integrantes de organizaciones sociales en demanda de respeto a la educación pública y en protesta por las políticas de privatización y las reformas que tienen como fin la eliminación de derechos laborales y sindicales.