Cuernavaca, Morelos.- En lo que va del año se han registrado oficialmente más de 40 mil casos de enfermedades diarreicas, las cuales están asociadas a las altas temperaturas y la falta de higiene, que podría estar relacionada con la carencia de agua.
La secretaria de Salud, Patricia Mora González, precisó que en todo el 2017 –según el reporte epidemiológico oficial- suman 40 mil 773 atenciones dadas por enfermedades diarreicas agudas; pero la cifra podría ser mucho mayor, ya que habitualmente las personas se atienden en casa y acuden al médico cuando el padecimiento es más complejo o hay síntomas más intensos.
Detalló que sólo la semana pasada se reportaron dos mil 304 casos. Comentó que es difícil precisar si la incidencia obedece a los problemas de suministro de agua, porque generalmente los pacientes no expresan esta situación, casi siempre manifiestan que tiene que ver con algo que comieron.
Pero destacó que si el agua no está bien clorada o hervida y si no se tienen las medidas de higiene básicas en el hogar, el riesgo de salud es mayor.
Apuntó que la Comisión para la Protección de Riesgos Sanitarios del Estado de Morelos (Coprisem) tiene un programa de monitoreo permanente a los sistemas de distribución de agua potable que operan los municipios, para vigilar que cumplan la norma.
“Tenemos más de diez años que no tenemos cólera en el estado y para nosotros es una prioridad el prevenir esta enfermedad y otras; por lo tanto, hay una vigilancia constante”, expresó, al señalar que se ha hecho el llamado a los municipios a mantener la norma.
También pidió a la población mantener tinacos y cisternas limpios, porque en un momento dado el agua se puede contaminar, al ser almacenada en domicilios. Destacó la recomendación de que se use agua para beber, pero también para cocinar agua hervida o clorada.
El líquido debe hervir durante al menos diez minutos, para que la temperatura acabe con bacterias y demás microorganismos dañinos.
De igual forma, pidió a quienes han tenido que recibir agua mediante pipas (ya sea suministrada por la Comisión Estatal del Agua o que la hayan comprado), que filtren el agua (puede ser con una manta) y luego la traten con plata coloidal o cloro, o la hiervan para el uso humano, es decir, para beber o cocinar y lavar frutas o verduras.
“Lo importante es extremar las medidas de precaución, incluso el agua que llega por la red de agua potable” concluyó.