Frente al Palacio de Cortés, en una de las esquinas de la Plaza de Armas colocaron cruces de madera blancas y al centro un gran letrero con la palabra “justicia”; vestidos de negro y con velos en la cara, se arrodillaron sobre las señales, en algunas de las cuales se leían nombres de víctimas de homicidio o feminicidio, como el del académico de la universidad de Morelos, Femando Chao Barona, o la que fuera alcaldesa de Temixco, Gisela Mota.
Fernanda Olivares (vocera de los manifestantes que dijeron que son sólo amigos y ciudadanos y no pertenecen a ningún partido ni institución) expuso que el motivo de su peculiar protesta, es el hartazgo por el incremento de la violencia en el estado.
Destacaron que otro de los asuntos que detonó su preocupación y molestia es la existencia de las llamadas fosas en Tetelcingo y Jojutla.