Cuernavaca, Morelos.- El Movimiento Magisterial de Bases (MMB) se pronunció en contra del programa de uniformes gratuitos, al sostener que, como en otras acciones oficiales, “se trata de un engaño” desarticulado que no significa un beneficio real para las familias.
Alejandro Trujillo González, vocero del MMB y del comité democrático de los trabajadores de la educación, expuso que, en años recientes, se anunciaron “con bombo y platillo” otras estrategias similares, como la entrega de útiles escolares gratuitos, que acabó con la distribución de “bolsas transparentes sólo para unos cuantos, con materiales insuficientes y de mala calidad”.
Recordó que, en el caso del programa de erradicación de cuotas escolares, de igual forma, sólo se entregaron recursos a algunas escuelas, y solamente en dos ciclos escolares, y el pretexto fue el mismo, que no había suficientes recursos. Dijo que con una evidente intención de hacer inoperante esta medida, se volvió burocrática la liberación y comprobación del dinero en las escuelas. Pero aun en aquellos planteles donde se cumplió con todas las condiciones, no se les dio el dinero.
Trujillo González expuso que no hay indicadores de que en este programa las cosas vayan a ser diferentes y sea exitoso el plan. Comenzó por cuestionar el que se ha anunciado que sólo se entrega un uniforme por alumno, lo cual es muy poco práctico para las familias y no resuelve ningún problema. “Tenemos décadas de experiencia como maestros, sabemos que una falda o un pantalón para un niño de primaria no le dura ni todo el ciclo escolar, se rompen de las rodillas, crecen, les quedan cortos, en fin, no alcanza”.
Opinó que se trata de otra estrategia que al parecer tiene más fines político-electorales, porque justo se entregarán las prendas cuando está a punto de comenzar el proceso, cuando se definen candidatos.
El representante del MMB insistió en que en lugar de gastar esos recursos en la distribución de unos cuantos uniformes (porque muy probablemente no alcanzará para todos los estudiantes de primarias en las diferentes modalidades), se debería dar cumplimiento a la ley de erradicación de cuotas, que la Legislatura, con la actual administración, echó abajo, pues con el esquema de entrega de dinero directamente a las escuelas había más posibilidades de resolver problemas que se presentan cada año en los centros escolares y se eliminaban las cuotas, que hoy en día ponen en duda la gratuidad total de la educación.