Héctor Rafael Hinojosa Rebollar, de 69 años de edad, diabético e hipertenso, desde hace más de un año fue diagnosticado con espondilolistesis a consecuencia de una severa caída que lo llevo a estar postrado en cama por más de un mes. “Soy una persona que estaba acostumbrada a estar muy activo todo el tiempo, a pesar de mi sobrepeso, pues llegue a pesar 115 kilos, mi ritmo de trabajo consistía en abrir mi negocio familiar desde muy temprano, por lo que se podrán imaginar lo frustrante que fue para mí, encontrarme inmovilizado y con terribles dolores.
Todavía recuerdo cuando el traumatólogo me explico que este padecimiento se origina cuando una vértebra se desliza hacia adelante sobre la de abajo, por supuesto que lo primero que se vino a mi mente fue, de ahora en adelante mis días los pasaré tirado en un catre”. Fueron momentos de incertidumbre y angustia, recuerda con mucha nostalgia Don Héctor mientras sus ojos se humedecen.
“Cuando el Médico Familiar me derivó a la unidad deportiva Fidel Velázquez, mi cara fue de incredulidad, ¿es en serio?, pensé; este cree que con unas simples clasecitas voy a mejorar: pues que sorpresa me tenía reservada la vida, recuperé mi salud y calidad de vida al ingresar a la Fidel.
En la delegación Morelos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), se promueve el Programa de Atención Social a la Salud de Pacientes Referidos (PASSPR), que consiste explica el profesor de Educación Física, Yanoet Arturo Zuñiga Gama y quien es el encargado de dirigir el grupo de pacientes referidos del Programa de Higiene de Columna. “El programa consiste en acciones de recuperación, tanto física como emocional para los pacientes, quienes muchas veces llegan escépticos y cada uno con historias de vida diferentes, nuestra labor es guiarlos en el proceso de recuperación, el objetivo es brindar a los pacientes referidos del área médica, orientación para promover la modificación de hábitos, estilos y cultura de vida activa y saludable así como la corresponsabilidad en el cuidado de la salud e impulsar el fortalecimiento de sus lazos familiares” .
En el caso de don Héctor, el profe Zuñiga, como de cariño le llaman sus entusiastas alumnos, recuerda que ingreso con movilidad nula en el cuello y fuertes dolores en las piernas.
Motivado por su familia fue como aceptó la inscripción totalmente gratuita a la clase de higiene de columna en la alberca de la Fidel, y donde actualmente acude una hora tres veces a la semana.
“El dolor paulatinamente ha ido desapareciendo, ya puedo caminar mejor, puedo mover mis pies y hasta he recuperado energía y ganas de seguir adelante. Gracias a Dios que existe este programa en el IMSS, el ejercicio físico ha permitido la recuperación integral de mi cuerpo, además de que a través del Programa PrevenIMSS, me enseñaron también a adoptar una alimentación saludable, la cual me permitió bajar de peso, hoy en día mi peso es de 96 kilos y voy por otros cinco kilos menos.
Los días que me toca clase me despierto con ánimo porque sé que el dolor aminora, no importa si está lloviendo o está nublado, tomo la clase con igual agrado”.
Con una sonrisa en el rostro don Héctor, expreso su gratitud y reconocimiento por el apoyo recibido tanto de médicos y especialistas deportivos del Seguro Social.