Habitantes de la unidad habitacional Acolapa pidieron la intervención oficial al señalar que no han recibido información precisa sobre cuáles viviendas sufrieron daños totales por el sismo. Advirtieron que no permitirán que sean demolidos los edificios hasta no garantizar que recibirán algún apoyo significativo.
El grupo de vecinas de dicha comunidad ubicada en el municipio de Tepoztlán -en los límites con Jiutepec- se presentó este viernes en el palacio de gobierno en busca de diálogo con alguna autoridad de la Secretaría de Gobierno o de Obras Públicas, y reclamaron más información a los residentes de ese lugar.
Comentaron que de acuerdo con la información que en su momento dio la presidencia municipal, hay más de mil 160 viviendas afectadas en esa zona, de un total de mil 600.
Expusieron que han pasado personas que dicen ser de gobierno para hacer el censo que contempla el Fondo Nacional de Desastres, pero sólo ha referido que algunos departamentos son de color rojo, otros amarillo o verde. Pero no les indicaron si existe daño total o qué tan grave es la afectación en los edificios.
Argumentaron que hay casos en los que sólo el tercer nivel tiene daños y por lo tanto creen que podrían regresar a habitar su casa, pero no tienen dictámenes y, por temor a la rapiña, continúan pasando los días en los camellones y áreas verdes de la unidad.
Las damnificadas -entre ellas las señoras Luz María Reyes Soto y Alma Rosa Segura Jacobo- dijeron que tienen temor de perder su patrimonio y tienen esperanza en que sean rescatables algunos de los departamentos y casas.
Aseveraron que si no se garantizan apoyos para reconstrucción no permitirán que los inmuebles sean demolidos por completo: “por ejemplo, hay edificios donde el único departamento con cuarteaduras es el de hasta arriba, entonces no nos dicen si sólo van a tirar ese, o cómo le van a hacer. Nosotros no vamos a permitir que se demuela la unidad, porque nos van a salir con un apoyo pequeño y al rato ‘vamos a bailar’ todos ahí. En Acolapa hay muchos intereses, desde el gobierno estatal que siempre ha querido construir un parque recreativo, la empresa que nos vendió ha querido vender; los bufetes jurídicos ya se están acercando y otros ya salieron huyendo y hablan de vender”.
Las inconformes dijeron que en la alcaldía les dijeron que deben esperar a que termine el censo hasta que llegue el dictamen del Fonden y mientras tanto, ellos siguen en la incertidumbre.
Añadieron que algunos de los afectados recibieron unas despensas, pero encima han observado que la ayuda fue acaparada por la ayudante de la unidad habitacional y han dejado de fluir los apoyos para ciertos grupos de vecinos de la comunidad.
Insistieron en que la entrega de despensas “no será para siempre” y por lo tanto necesitan una solución a largo plazo en torno a sus viviendas.