En Morelos no se va a obligar a los padres de familia a cooperar para la reconstrucción de escuelas, pero todas sus aportaciones voluntarias serán bienvenidas, afirmó Beatriz Ramírez Velázquez, secretaria del ramo, quien apuntó que el gobierno federal entregará sólo una parte de los recursos que se requieren para la reconstrucción total de los planteles afectados por el sismo del 19 de septiembre.
Informó que se entregaron los primeros recursos a casi 600 escuelas del programa de la reforma educativa. Se trata de inmuebles que tienen daños menores y que, con esas reparaciones, se podrán ir incorporando a clases; ese dinero se entrega directamente a los directores y padres de familia y se espera que a partir del lunes puedan ser utilizados.
Hay otro grupo de alrededor de 400 escuelas -con daños de moderados a mayores- que necesitan una intervención mayor, y 30 planteles dañados al grado de pérdida total, que tendrán que ser demolidos y reconstruidos. Para estas últimas se solicitó dinero al Fondo Nacional de Desastres Naturales (Fonden), porque calculó que se requiere de una inversión de alrededor de dos mil millones de pesos para esa reconstrucción.
A decir de la secretaria, ya se trabaja en la obtención de dinero del programa de Escuelas al Cien y ya se recibieron 200 millones de pesos de los denominados Apoyos Inmediatos, con los cuales se van a adquirir 400 aulas móviles.
Comentó que están a la espera de la llegada de las primeras 50 aulas, que requieren de cierta infraestructura para utilizarse.
Además, se cuenta con el apoyo de la Fundación Cadenas, que ofreció 200 aulas más, algunas de las cuales ya se instalaron en Ticumán, Tlaquiltenango, Zacatepec y en la Secundaria 14 de Cuernavaca.
“Estamos tratando de que, paulatinamente, vayamos recuperando la normalidad en las clases. En educación básica creo que ya retomaron clase alrededor de unas 400 y en medio superior y superior otras 450; recordemos que tenemos mil 837 inmuebles públicos y de las escuelas privadas tenemos más del 95% funcionando. En el otro 5% están haciendo alguna reparación o les falta algún documento”, expresó.
Enfatizó que los recursos denominados Apis deben ser aplicados antes del 3 de noviembre, porque son para gastos inmediatos como aulas móviles, demoliciones o renta de baños.
Ramírez Velázquez aseguró que ya funcionan alrededor de mil 900 escuelas públicas y privadas.
Insistió en que no es posible instalar aulas móviles en cualquier lugar, primero, porque no hay disponibles (ya buscan a proveedores que hagan este tipo de construcciones) y, en el caso de las móviles, no se pueden colocar en cualquier sitio porque van empotradas en una plancha de cemento y tienen que contar con condiciones como agua y sanitarios, porque los niños estarán tomando clases allí entre tres y seis meses, cuando menos.
Luego de que la Secretaría de Educación Pública dejó en claro que no se deberá pedir cooperaciones a padres de familia para la reconstrucción de escuelas, Ramírez Velázquez dijo que no se les podrá obligar, pero argumentó que “toda la colaboración que ellos quieran dar voluntariamente será bienvenida”. “Yo estuve en una escuela en Ocuituco, nos reunimos con la directora y todos los padres dijeron que están dispuestos a aportar, no podemos condicionar documentos o el servicio a una cuota, pero hay mucha disposición de los papás de apoyar y colaborar para que regresen sus hijos a clases”.
Finalmente, comentó que, en Morelos, las escuelas privadas que ya abrieron cuentan con la autorización del Instituto de Infraestructura Educativa, porque se les pidió que entregaran dictámenes que podrían ser particulares, pero que debían pasar por la validación oficial. “Es su responsabilidad” declaró tajante, al señalar que si no cuentan con todos los documentos y dicha validación formal, no podrán abrir. “Puede ser un dictamen privado, pero con la validación del Ineiem y, si tienen duda, que se acerquen a la secretaría, porque lo más importante es la seguridad de los niños y jóvenes”.
