Debido a que la mayoría no cuenta con permiso para vender en la glorieta mejor conocida como La Luna, los dueños de los negocios semifijos y los ambulantes confían en no perder su único medio para mantenerse.
María García Gutiérrez, líder de un grupo de vendedores en la zona peatonal de la plaza La Luna, señaló que si el gobierno municipal pretende reubicarlos, también pedirán apoyo económico para volver a empezar.
“Sí buscamos que nos apoyen las autoridades, porque iniciar de nuevo no es tan sencillo. Yo llevo aquí cerca de 20 años y no me pueden quitar así nada más y sin apoyarme, qué voy hacer después”, comentó la vendedora.
Otra de las comerciantes que se encuentran dentro de la zona de jardín de la glorieta, dijo estar consciente de su situación, pues su negocio es informal y el ayuntamiento tiene el derecho a quitarla, sin embargo, precisó que las autoridades deben ser comprensivas con quienes han vivido por años de sus puestos de comida, fayuca y demás.
Es que la mayoría de los negociantes se instalaron por lo menos hace 10 años, a excepción de los ambulantes que se colocan un día en el área verde de La Luna y otro en el puente peatonal, por lo que están preocupados de las acciones que habrá de emprender próximamente el gobierno de Cuernavaca.
Los trabajos de reubicación de comercios semifijos y ambulantes es parte del ordenamiento urbano que planeó el ayuntamiento para agilizar el tránsito de vehículos en la avenida Plan de Ayala, y es parte del proyecto “viaducto elevado”.
Se espera que en aproximadamente un año, el comercio informal esté regularizado, por lo menos en Plan de Ayala, pues afectan a la imagen de la ciudad, así como el desarrollo de ésta.