Los dermatólogos del IMSS en Morelos indicaron que como parte de las acciones de prevención, se considera el recomendar a sus derechohabientes, el estar atentos a los lunares de la piel. Es decir, que los observe con periodicidad para constatar que sus características sean las mismas, porque cuando estas se modifican, puede existir el riesgo de malignidad.
Expusieron que generalmente, la persona que es mayor de edad, conoce su cuerpo, sabe el número de lunares que tiene, por lo que de manera inmediata identifica cualquier anormalidad y en ese momento es importante que acudan al médico.
“El melanoma maligno tiene una mortalidad del cien por ciento en dos años cuando se diagnostica en etapa tres o cuatro: el lunar ya está abultado, tiene formas irregulares, diversidad de tonalidades, está crecido, causa dolor y sangrado. En estas fases, ya hay metástasis al torrente sanguíneo y llegará a algún órgano vital, sobre todo hígado, pulmones o cerebro.
Los lunares malignos no presentan síntomas en sus primeras etapas, tienen apariencia de un lunar común. Por ello es esencial la autoexploración de cada mancha de la piel de manera periódica y minuciosa, para detectar con oportunidad cualquier cambio, y en caso de que así sea, acudir al dermatólogo para descartar lesión maligna.
La institución dio a conocer que “entre los factores de riesgo en cáncer de piel, se encuentran: antecedentes familiares, color de piel, las personas de tez blanca son más vulnerables, exposición solar frecuente; y la edad. Los rayos ultravioleta se van acumulando y afecta con mayor frecuencia entre los 40 y 50 años de edad”.