La tarde de ayer, la fiscalía estatal entregó a sus padres a las menores María Fernanda Camacho Ruiz y María Isabel Aguilar Vivero, cuya desaparición se temía fuera producto de un secuestro.
Según relató el procurador Pedro Luis Benítez Vélez, las estudiantes al salir del plantel la tarde del lunes decidieron huir de sus hogares por problemas familiares y con el poco dinero del que disponían, primero se trasladaron a la Ciudad de México y luego a Ixtapan la Sal, Estado de México.
Posteriormente, buscaron el domicilio de la abuela de una de ellas, pero al no encontrarla tuvieron que refugiarse en una casa en obra negra para pasar la noche. Luego se trasladaron al poblado de Tonatico, donde intentaron buscar trabajo sin éxito debido a su corta edad.
A través de la colaboración con las autoridades del vecino estado, la procuraduría morelense dio con el paradero de las menores, quienes finalmente fueron localizadas debajo de un puente en Ixtapan de la Sal cuando dormían.
El fiscal estatal expresó que fue resultado de la carpeta de investigación FLP/382/2010, iniciada por las familias de las menores la mañana del martes, y la procuraduría proporcionará atención psicológica tanto a las estudiantes como a sus padres, con la finalidad de reestablecer la relación entre las partes, pues las adolescentes tienen antecedentes de buenas calificaciones y la huida fue motivada por un “berrinche momentáneo”.
Incluso, Benítez Vélez afirmó que a las menores se les preguntó si había algún problema de violencia o abuso dentro de sus hogares, debido a que en estos casos interviene la Procuraduría del Menor y el DIF, y ellas contestaron que no, por lo que fueron entregadas a sus padres de inmediato.