La Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) decomisó un tigre de Bengala (Panthera tigris) por faltas al trato digno y respetuoso y no acreditar su legal procedencia, en una casa residencial que está ubicada a orillas del lago de Tequesquitengo, en el municipio de Jojutla.
La dependencia federal informó que dicho ejemplar (cuya especie está considerada como protegida) fue desgarrado de los miembros delanteros, “hecho que atenta contra el espécimen, lo que se califica como faltas al trato digno y respetuoso, además de existir la posibilidad de que se fugara”.
El personal de la institución acudió a la vivienda referida, ante una denuncia ciudadana. Y es que la gente tenía temor de que el felino escapara, pues las paredes del lugar donde era confinado tenían grietas que se formaron a raíz del sismo del año pasado.
De acuerdo con la Profepa, en el momento de la visita, el propietario no contaba con la documentación para acreditar la legal procedencia del ejemplar. Además el tigre era exhibido los fines de semana sobre una terraza de un jardín particular que se localiza a orillas del lago de Tequesquitengo.
El personal de la dependencia también solicitó el plan de manejo aprobado por la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y las condiciones del encierro del tigre.
“Al momento de la inspección, se identificó que el propietario carecía del registro correspondiente y del Plan de Manejo autorizado por la SEMARNAT, para poseer ejemplares de vida silvestre fuera de su hábitat natural.
“El personal de inspección constató que las paredes del lugar en donde el ejemplar se encontraba alojado, estaban agrietadas, aparentemente resultado del sismo ocurrido en septiembre de 2017, por lo que existía el riesgo de una posible fuga, lo que ponía en riesgo a los vecinos del lugar y al mismo ejemplar de vida silvestre”, señala el comunicado.
Por lo anterior, el tigre fue decomisado de manera precautoria y trasladado a una Unidad de Manejo, donde se le proporcionarían los cuidados necesarios y la atención especializada.
De acuerdo con la misma Profepa, “el Tigre de Bengala (Panthera tigris) se encuentra enlistado en el Apéndice I de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES por sus siglas en inglés).
“El poseedor del Tigre de Bengala infringió lo previsto en el artículo 78 de la Ley General de Vida Silvestre (LGVS), relativo a la obligación de contar con un Plan de Manejo y un registro ante la SEMARNAT, así como en el artículo 78 Bis, que estipula los elementos mínimos que debe contener el plan de manejo como son el tipo de confinamientos y número de ejemplares, la descripción del área física y biológica del área y su infraestructura, la dieta a proporcionar al ejemplar, cuidados clínicos y de salud del animal, medidas para garantizar el trato digno y respetuoso durante su confinamiento, así como medidas de seguridad civil y para contingencia”, puntualiza el documento.