Los especialistas de la institución indicaron que dichos padecimientos son más frecuentes en la población femenina que en los hombres, debido primordialmente a la estructura anatómica de sus órganos sexuales.
El IMSS informó que de acuerdo con los expertos, se debe evitar aguantarse las ganas de orinar.
También es necesario asearse bien después de evacuar (se recomienda limpieza de adelante hacia atrás), pues estas dos acciones ayudan a disminuir el riego de sufrir infecciones en las vías urinarias. Además, es importante ingerir líquidos para que con la micción se expulsen los gérmenes.
“Desafortunadamente las personas diabéticas, embarazadas, pacientes con lupus eritomatoso y, las posmenopáusicas, conforman los grupos con mayor riesgo debido a que su sistema inmunológico esta debilitado o presentan alteraciones hormonales.
La infección urinaria se manifiesta con urgencia y deseo de continuar orinando, así como dolor durante la micción, la cual es de goteo. Cuando existe fiebre, el riñón ya esta dañado.
Alrededor del noventa por ciento de las infecciones urinarias son provocadas por la bacteria escherichia coli, la cual normalmente se encuentra en el colon, pero que emigra a zonas aledañas ante un mal aseo después de la evacuación, cuando la materia fecal contamina la uretra y la vagina.
Existen dos tipos de infecciones urinarias: las bajas (cistitis) y las altas (pielonefritis). Esta última es una complicación de las primeras.
Los médicos del IMSS señalaron que es frecuente que la mujer confunda una infección vaginal con una de las vías urinarias y viceversa. Esto se debe a la cercanía que existe entre uno y otro tejido, que es de dos centímetros aproximadamente entre la vejiga, uretra, vagina y ano, sin embargo son patologías diferentes, aunque no se descarta padecer una o ambas infecciones al mismo tiempo.
Una infección vaginal puede favorecer que los gérmenes patógenos asciendan a la uretra y a la vejiga y produzcan infección en vías urinarias.
El tratamiento de ambas enfermedades es muy diferente, ya que la primera se hace con base en antibióticos y la segunda es con cremas y óvulos”.