Para celebrar 493 años de la fundación del pueblo de San Antón Analco, Jairo Alarcón Tovar construye al dios de la muerte.
Este muchacho de 24 años, estudiante de criminalística, explicó que llevará cráneos, respaldo como un trono, porque se trata de Mictlantecutli (en náhuatl: mictlanteuctli, 'señor del mictlán' o 'señor del lugar de los muertos''; mictlān, Mictlán o lugar de los muertos, desde miquitl, muerto; teuctli o tecuhtli, señor').
Aunque apenas tiene el esqueleto, confía en que acabará a tiempo para sacarlo a “bailar” por la avenida Jesús H. Preciado, pues lo están ayudando cuatro amigos.
La mojiganga, cuyo término tiene su origen en la boxiganga o compañías de bojiganga del teatro ambulante de los siglos XVI y XVII, llegó a México con la conquista española, aunque algunos que saben dicen que en sus notas de viajero por Oriente Marco Polo las menciona y asegura que las vio en China y la India.
En Morelos, las mojigangas son muñecos grotescos –o máscaras– que hacen su aparición en algunas fiestas populares y acompañan procesiones.
En San Antón los fabrican de carrizos, hilo (del que usan los albañiles) con chapopote, engrudo, papel o tela, y pintura; pueden tomar formas de dibujos animados de moda o como en el caso del que realiza Jairo, referirse a la mitología azteca.
Mictlantecutli medirá cuatro metros de altura y pesará más de 20 kilos, se llevará aproximadamente tres meses de trabajo, 50 carrizos cortados a orilla del río, varios kilos de hilo; unos 30 costales, 12 latas de pintura, entre otras cosas, que tienen un costo total aproximado de cuatro mil pesos.
“Empezamos desde abril y vamos por los carrizos a la barranca, los traemos y una vez que estén listos los cortamos, salen cuatro tiras, vamos sacando las medidas, los hombros, las piernas, y con el carrizo más flexible vamos haciendo los aros para las diferentes partes del cuerpo. Comenzamos de abajo, metemos las tiras del carrizo dentro de los aros porque si van afuera se rompen, ya nos pasó; y los aros se van armando desde los más grandes a los más chicos, así para pierna y brazos. Al principio queda como una choza india y después vamos abriendo y amarrando, a cierta altura ponemos la parrilla, donde ponemos una serie de carrizos, allí van la cabeza, los brazos, porque es lo que va a soportar la mayor parte del peso, así vamos amarrando. Una vez armado procedemos al empapelado y después a poner la base, al último vienen los detalles, que son los que se llevan más tiempo”, explica Jairo.
Alarcón Tovar nació en la Ciudad de México, pero desde niño vive en El Salto (en donde se ha ido perdiendo esta tradición de elaborar estas estructuras) y disfruta de las tradiciones; además, desde hace diez años elabora mojigangas para bailarlas en la feria de San Antón. Aprendió solo, viendo y trabajando con sus amigos nativos de San Antón. El año pasado hizo, junto con su amigo David, al Guerrero Lobo-Jaguar.
“La primera fue un marcianito, después un chinelo verde, después chinelos, hice también personajes de videojuegos. He hecho chinelos de calavera, me robaron ese, chinelo esqueleto, el Guerrero”, relató.
Jairo asegura que las fiestas de San Antón sin las mojigangas serían menos alegres, porque éstas le imprimen alegría, además de que es una diversión para los niños y muchachos.
También afirmó que él va a continuar haciendo mojigangas y le enseñará a sus hijos porque es una tradición muy bonita y muy divertida.
En San Antón se espera que salgan a bailar entre 15 y 20 mojigangas.
El comité para los festejos de la Feria de San Antón 2018 dio a conocer que el día domingo 10 de junio se cerrará la avenida Jesús H. Preciado desde el puente Solidaridad 2000 hasta la calle Chulavista, por motivo de la celebración de aniversario del santo patrono del Pueblo: San Antonio.
De acuerdo con el ayudante municipal de San Antón, Amado Durán García, el día martes 12 de junio se realizará el corte del listón que da por iniciada formalmente la fiesta grande y se espera una asistencia de más de 20 mil visitantes de toda Cuernavaca y de otros municipios de Morelos.
La calle principal quedará cerrada a la circulación vehicular hasta el lunes 18 de junio.
San Antón forma parte de los 11 pueblos del Señorío de Cuauhnáhuac. Fue fundado el 23 de mayo de 1427, época en que era conocido como Analco, que significa “al otro lado del río o barranca”; sin embargo, fue hasta 1525 cuando su nombre cambió a San Antón, debido a la llegada de los franciscanos que trajeron consigo a San Antonio de Padua, santo que se convertiría en el patrón del poblado, a quien se le celebra con una gran fiesta el 13 de junio.