Líderes de las organizaciones del transporte público colectivo, reportaron que el número de accidentes automovilísticos, en su mayoría provocados por los operadores, va de 7 a 20 sucesos cada mes.
Los concesionarios de rutas reconocieron que este problema radica en el chofer, ya que al ser contratado para este servicio público no se capacita para dar un buen servicio y maneja de acuerdo a sus conocimientos, sin el debido cuidado que se requiere para una ciudad como Cuernavaca, saturada de vehículos públicos y particulares.
Enrique Ramos Zepeda, presidente de la Alianza de Transportistas, señaló que el programa de capacitación del chofer que ofrece el gobierno del estado no es el óptimo ni responde a la situación actual, de lo que necesita un operador para realizar bien su trabajo. También, admitió, que el impartido por las empresas particulares tampoco es de calidad.
“Trabajamos fuertemente con el Conacyt, a fin de iniciar cursos de capacitación a todos los choferes del estado, tanto de rutas, taxis, como foráneos. En eso nos hemos empeñado, porque verdaderamente los cursos del gobierno estatal no es un programa sustentado”, declaró el presidente de la Alianza de Transportistas.
En el caso de la organización que representa Ramos Zepeda, el número de accidentes al mes se reportan aproximadamente 7 acontecimientos, sin embargo, ninguno que haya costado la vida.
Por su parte Aurelio Carmona, líder de Rutas Unidas, informó que en su organización, la cual agremia a mil operadores con el mismo número de microbuses, el número de sucesos graves en la vía pública es de aproximadamente 20 accidentes.
El concesionario reconoció que el problema atañe, principalmente, al operador, pues está obligado a tener el debido cuidado a la hora de manejar y, se supone, dijo, cuando se contratan son capacitados para conocer el reglamento y en manejo de defensiva, que es para prevenir choques.
Mientras tanto Dagoberto Rivera Jaimes, líder de la Federación Auténtica del Transporte, señaló la falta de prevención por parte de las autoridades, pues pese a la saturación de unidades en Cuernavaca no se hace nada para reducir el parque vehicular, lo que provoca que haya un mayor número de accidentes.
“Aunque conozcamos el reglamento y seamos muy cuidadosos, muchas veces no depende de nosotros, porque ya hay muchos vehículos y vamos uno tras de otro, pegados”, manifestó el líder transportista.