Los mismos usuarios son quienes se han quejado de los abusos de los choferes, que al saber del desconocimiento del paseante sobre los montos del pasaje en Cuernavaca les cobran altos costos por el servicio público.
“Venimos de la terminal de La Selva al zócalo y el taxista nos cobró 45 pesos, nos quería cobrar 50 pesos, pero pues le pedimos que nos bajara un poco y nos dijo que estaba difícil porque él también tenía que sacar su cuenta”, comentó Lorena Villaseñor, visitante del Distrito Federal.
Lo mismo le sucedió a Juan Carlos Palomino Juárez, que llegó a Cuernavaca este miércoles y decidió irse del centro de la capital morelense a Plaza Cuernavaca y el chofer del taxi fijó una tarifa de 50 pesos.
Sin embargo, no sólo a los turistas, también a los cuernavacenses, como Pedro Sotelo que tomó taxi de la avenida Plan de Ayala al mercado y el taxista le cobró 40 pesos.
La tarifa mínima, que abarca todo el primer cuadro y parte del segundo cuadro, es de 18 pesos y a partir de la avenida Plan de Ayala, Teopanzolco, Vista Hermosa y otras zonas de Cuernavaca, los montos deben fijarse de 20 a 35 pesos, según los mismos concesionarios del transporte público sin itinerario fijo.
De hecho, fueron los mismos permisionarios de taxis quienes reconocieron que en temporada de vacaciones los conductores aprovechan para subir sus tarifas, pero aseguraron que se trata de una medida que han acordado la mayoría para recuperar las pérdidas que en días normales registran.
Román Rojas Almaraz, presidente del Grupo Fama, admitió también que no hay forma de regular el costo del pasaje en taxis, porque las unidades no cuentan con taxímetros o bien una lista de tarifas exhibidas al público.
“Tratamos de que los costos sean de 20, 25 y 30 pesos en las zonas comerciales de Cuernavaca y de ahí hacia arriba para lugares fuera de la capital, pero los choferes son los que disponen de sus costos, según crean conveniente”.
Aunque refirió también que ya no es tan sencillo cobrar de más en un taxi, porque la gente elige a la unidad que le cobre menos a su destino. Esa, dijo, es la única medida para detener a los operadores que abusan.