Además de la crisis que, según concesionarios, ha registrado el transporte público con itinerario fijo en últimas fechas, las vacaciones no son una temporada buena para los operadores de rutas, ya que se ven obligados a tomar descanso por no tener pasaje.
De igual forma a la baja en usuarios de un 50 por ciento, también la mitad de conductores toman descanso en Semana Santa o bien se dedican a otra actividades laborales para tener ingresos en estos días de asueto, ya que los concesionarios de las unidades no pagan a sus choferes.
“No se les puede pagar porque son días en que los mismos concesionarios no ganan nada, sus vehículos están parados hasta más de una semana. Además, aprovechan para hacerle mantenimiento a las unidades, un gasto más que tienen en las vacaciones”, comentó Dagoberto Rivera Jaimes, presidente de la Federación Auténtica del Transporte.
El concesionario del transporte público refirió que las vacaciones son la peor temporada para el servicio colectivo, porque la gente que no se va de vacaciones está en sus casas y sale muy poco o toma taxi, causa que el servicio baje en un 50 por ciento y hasta más, según la fecha.
“Son días malos, ya sabemos, por eso la mitad de los operadores se van a descansar, porque los que trabajan tampoco les va muy bien.”, añadió Rivera Jaimes.
En la zona metropolitana circulan cerca de 3 mil unidades del transporte colectivo y el mismo número de conductores, además de los checadores y personal que colabora en el servicio público. Es decir, que en temporada vacacional mil 500 unidades dejan de operar.
Será hasta el 12 de abril, cuando los estudiantes regresen a clases, cuando la situación del transporte público colectivo se recupere.