Después del nacimiento del bebé, es necesario brindarle todos los beneficios de la leche materna. Este alimento lo protegerá contra enfermedades y, además, el proceso de lactancia permitirá a la madre recuperar su peso en menos tiempo.
La especialista en enfermería en pediatría, Miriam Yolanda Díaz Bello, adscrita al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGR/MF) Número 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuernavaca, informó que la leche materna contiene todas las sustancias, vitaminas y minerales que el recién nacido requiere.
Cabe destacar que la leche materna es el nutriente ideal para los bebés, ya que a través de las inmunoglobulinas secretorias (anticuerpos), los protege de infecciones, sobre todo, del aparato digestivo y respiratorio.
“Es importante nutrir al recién nacido con leche materna los primeros seis meses de vida, sin agregar ningún tipo de alimento o sustancia como agua o té”, indicó Yolanda Díaz.
Además, está comprobado que la leche materna disminuye en el recién nacido el riesgo de enfermedades como la diarrea, gripa, infecciones, alergias, estreñimientos, cólicos, reflujo, obesidad, muerte súbita, diabetes y leucemia, entre otras.
De acuerdo con los médicos, los niños alimentados del seno materno durante los primeros meses de vida, disminuyen hasta en 50% el riesgo de padecer infecciones gastrointestinales y respiratorias.
En tanto, para la mamá disminuye el riesgo de presentar cáncer de mama y ovario, así como osteoporosis, ayuda a recobrar el tamaño normal del útero, crea un vínculo afectivo entre la madre y su bebé, entre otros beneficios.
Finalmente, se sugiere que después de los seis meses y hasta los dos años, se complemente la nutrición del bebé combinando la leche materna con otro alimento.