Con un padrón de taxis en la zona conurbada de 12 mil unidades aproximadamente, concesionarios de este servicio público reconocieron que en los últimos meses se estancaron en la renovación de vehículos y faltan dos meses para que concluya el año.
Gerardo Gutiérrez, líder de la Coordinación del Transporte en el Estado de Morelos, admitió que el cambio de unidades viejas es lento y muchas ya no están en condiciones de operar porque son modelos con más de 16 años de antigüedad.
“Hay varios vehículos modelos 94, 96, 98 y entonces ya requieren un cambio. Estamos preocupados porque en cualquier momento podrían dejar de funcionar y varias concesiones se quedarían paradas”, explicó.
El líder taxista dijo al igual que los concesionarios de rutas, también los del transporte público sin itinerario fijo tienen derecho a un préstamo dado por el gobierno estatal, porque comprar un automóvil nuevo con crédito de la automotriz es mucho más caro y les es casi imposible de pagar.
El dirigente de la Coordinación de Transporte en el estado de Morelos detalló que sí requieren apoyos crediticios de aproximadamente 100 mil pesos, para que las mensualidades sean mínimas, por los intereses que pide el gobierno estatal.
“Estamos solicitando créditos al gobierno del estado, principalmente par los que tienen modelos muy viejos, en ese tenor estamos preocupados de cambiar mejor parque vehicular y que la ciudadanía vaya lo más cómoda que se pueda”.
Añadió que el problema para cerca de un 40% de los integrantes de la agrupación que dirige es que no son concesionarios, son dueños de las unidades, y para adquirir un nuevo automóvil en una empresa automotriz es mucho más difícil porque no tienen nada que aportar en garantía.
Lo señaló, porque la Secretaría de gobierno, por medio de la Consejería Jurídica, hará cambios legales para que los concesionarios puedan entregar como garantía su permiso, sin necesidad de aportar las escrituras de un bien inmueble.