Un grupo de inconformes impide el ingreso a estudiantes del turno matutino; se quejan porque a los alumnos  del turno vespertino se les restringe el uso de aulas rehabilitadas por el sismo.

Padres de familia de las escuelas Felipe Neri y Melchor Ocampo, que ocupan el mismo inmueble, ubicado en la colonia La Selva de Cuernavaca, se confrontaron verbalmente este lunes por el uso de instalaciones rehabilitadas por el sismo.

Desde primera hora, los jefes de hogar de los estudiantes de turno vespertino colocaron cadenas en la puerta de acceso y luego un vehículo para bloquear la entrada de docentes y alumnos de la mañana, como protesta por el conflicto que se suscitó en días pasados por la restricción del acceso a aulas construidas con el programa “Escuelas al cien”.

Desde el viernes pasado bloquearon la avenida Plan de Ayala con este reclamo y, por ello, decidieron tomar la escuela desde la mañana. De acuerdo con la versión de este grupo que pertenece a la Primaria Melchor Ocampo (turno vespertino), se les prohibió usar salones y mobiliario que fue entregado recientemente por el gobierno, pues el plantel sufrió algunas afectaciones por el sismo del 19 de septiembre y fue rehabilitado.

De acuerdo con esta versión, la directora de la Felipe Neri, Yaneth Lugo Toledo, los discrimina porque la mayoría de los estudiantes de la tarde son vecinos de la colonia Patios de la Estación y no tienen dinero. Pidieron su destitución al sostener que la semana pasada los obligó a tomar clases en el suelo. Exigieron la presencia de autoridades del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos (IEBEM), puesto que para ellos es obligación del gobierno dar mantenimiento a las escuelas y tenerlas en buen estado.

Por su parte, padres e integrantes del comité de la escuela Felipe Neri expresaron su molestia porque la escuela fue tomada este lunes, en lugar de buscar una solución mediante el diálogo sin afectar a los niños.

Dijeron que les parece muy injusto que todo el mantenimiento y reparaciones del centro escolar “siempre se haga con las cuotas de la mañana y los de la tarde no aporten nada”. Argumentaron que “nadie tiene dinero de sobra y hacen su esfuerzo, además de que buscan apoyos y hacen gestiones para mejorar las condiciones de la escuela”.

A decir de las madres de familia de ese turno (el matutino), los de la tarde no apoyan siquiera con faenas de limpieza, o con mano de obra. Aseguraron que la directora de esa escuela, Margarita González, tampoco ha hecho su labor de buscar programas en beneficio del plantel.

Por su lado, la directora Janeth Lugo expresó que desde que sucedió el sismo, junto con los padres de familia se dio a la tarea de buscar apoyos oficiales, para que la institución educativa tenga instalaciones más seguras y en mejores condiciones.

Explicó que la primaria entró al programa de “Escuelas al cien” y, mientras se hacían las obras, por seguridad de los alumnos los padres decidieron colocar una malla.

Posteriormente se acordó con el turno de la tarde que ellos -en reciprocidad- se encargarían de la remodelación de los baños de esa zona, pero ya pasaron muchos meses y no han cumplido.

Argumentó que en la mañana hay una matrícula mucho mayor y ocupan 18 aulas, en tanto que por la tarde sólo hay 200 niños de todos los grados, de tal manera que no necesitan todos los salones.

En tanto que las diferencias entre las directoras se extendieron a dos grupos de padres de familia, autoridades del Instituto de la Educación Básica del Estado de Morelos brillaron por su ausencia desde las ocho hasta las 10:30, tiempo en el que permaneció tomada la escuela.