Esencial, el diagnóstico oportuno.
El cáncer infantil es una enfermedad genética y hay diversos factores de riesgo que se deben atender para poder llevar a cabo un diagnóstico oportuno, señaló el oncólogo adscrito al Hospital General Regional con Medicina Familiar (HGRc/MF) No. 1 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Cuernavaca, Juan Delgado Adonis.
“El principal cáncer infantil es la leucemia. Le siguen los linfomas, particularmente en tejidos conocidos como ganglios y tumores del sistema nervioso central”, indicó el especialista.
Delgado Adonis comentó que la posibilidad de que un infante que padezca carcinoma sobreviva es del 80 por ciento, y es cuando recibe un tratamiento especializado oportuno.
El oncólogo del IMSS advirtió que ante la sospecha de un cuadro infeccioso que dure más de dos semanas, es necesario que se le realicen estudios como una biometría hemática, con lo cual se puede evaluar el estado de salud general del paciente.
Al respecto, dijo que los padres deben tomar en cuenta algunos síntomas en sus hijos, como sangrado por la nariz, palidez, crecimientos ganglionares y abultamiento del vientre.
Recomendó que un niño o niña menor de un año debe tener una revisión cada mes con el pediatra o el médico general; mientras que un menor de dos años de edad, cada tres meses, y menor de siete años por lo menos cada seis meses, lo que puede ayudar a diagnosticar de forma oportuna algún padecimiento.